Al hablar como queretano de varias generaciones, Octavio García González -el torero más exitoso de aquí- defiende la preservación de la Plaza Santa María como patrimonio artístico y centro de cultura y esparcimiento social ante las negociaciones con un consorcio comercial estadounidense para su venta y eventual derribo, independientemente del avasallamiento y consecuente cierre de comercios tradicionales.
No es una discusión sobre toro sí o toro no, puntualiza el sobrino nieto del constructor del coso Nicolás González Jáuregui, hermano de su abuela materna, sino a propósito de la preservación de un ícono de la ciudad con el que la mitad de los queretanos vivos hemos crecido y en el que, pandemia aparte, cada año se celebran más de 20 conciertos además cinco corridas y una novillada generando beneficios económicos y turísticos al estado.
Entrevistado en exclusiva por el periódico PLAZA DE ARMAS el matador advierte no oponerse a la operación en proceso por parte de sus primos los González Aréstegui, sino a la desaparición del monumento y pide que el comprador valore su importancia histórica y social, porque “la cultura no se derrumba”.
Con casi 40 tardes toreadas en la Santa María, aparte de 31 en la México en donde ha cortado 33 orejas y tiene siete puertas grandes, Octavio García González recuerda con emoción sus triunfos en Las Ventas de Madrid, en donde obtuvo 22 de los 25 premios de la temporada 2008 y pudo firmar 65 tardes como novillero tras la gran faena a un astado de La Quinta llamado “Abejorro”, que da nombre a la ganadería iniciada hace ocho años, en la que pastan 300 vacas.
Habla de la fiesta con conocimiento de causa El Payo, sobrenombre heredado de su padre, porque ha alternado con las principales figuras de aquí y allá, como José Tomás, El Juli, Zotoluco, Ponce y Joselito Adame, entre otros, pero este día prefiere referirse a la importancia de la plaza como centro de convivencia social y a la tauromaquia como generadora de economía, pero que está cerrada hace más de un año por la crisis sanitaria.
En Querétaro, comenta hay registradas 38 ganaderías de bravo, entre estas las cinco o seis más importantes de México, incluida la mejor: la de Fernando de la Mora en Tequisquiapan, que suman más de 10 mil hectáreas dedicadas al toro de lidia y de donde dependen centenares de familias.
Por eso convoca a la sociedad queretana y en especial a las actuales y futuras autoridades del Estado y el Municipio a mantener en pie a la Plaza Santa María y generar un proyecto comercial alrededor suyo, como ha ocurrido en otras ciudades y países.
En lo personal, Octavio García González ofrece promover y patrocinar espectáculos de beneficio social, incluida una encerrona con seis toros, una vez que se permita la completa apertura del coso para garantizar la protección de la salud del público.