Advertencias recíprocas de acciones penales y de cárcel cruzaron los candidatos Ricardo Anaya y José Antonio Meade en el debate presidencial de anoche, tercero y último, celebrado en Mérida, Yucatán, mientras Andrés Manuel López Obrador jugó a mantener la ventaja que le otorgan las encuestas y Jaime Rodríguez El Bronco mostró otra vez su sentido del humor y les pidió a sus contrincantes, besarse.
El abanderado del PAN-PRD y MC cuestionó el otorgamiento de contratos del aspirante de Morena-PT-PES a su paso por la jefatura de gobierno de la Ciudad de México y lo retó a renunciar si se lo prueba. López Obrador eludió el tema.
Anaya, de quien previo al encuentro se divulgó otro video del hermano de Barreiro implicándolo en lavado de dinero, amenazó a Meade de meterlo a la cárcel junto con el Presidente Peña Nieto. Aquí el único indiciado, le replicó el candidato del PRI, es Ricardo.
Uno de los temas centrales fue el de la reforma educativa. Solamente El Peje habló de cancelarla, aunque fue evidente que los cuestionamientos del queretano lograron sacarlo de sus casillas. Igualmente consideraron en la necesidad de mejorar la salud y educación.
POR: SERGIO ARTURO VENEGAS ALARCÓN