No tienen protocolos.Entran por otras patologías y salen con COVID-19; seis fueron transferidos al Hospital General el fin de semana
FERNANDO VENEGAS RAMÍREZ
A punto del colapso, convertido en una verdadera “bomba de tiempo”, el antes ejemplar Hospital de Especialidades del Niño y la Mujer de Querétaro (HENM) atiende sin orden ni protocolo a menores, embarazadas, adultos y hasta baleados en riña, en una mescolanza que tan solo el fin de semana provocó el contagio de COVID-19 de seis enfermos ingresados por otras patologías y que ya han sido transferidos al Hospital General. “Llegan por otras patologías y salen positivos de Coronavirus”. Así lo revelaron al periódico PLAZA DE ARMAS integrantes del personal del propio nosocomio, pidiendo no ser identificados por las represalias sufridas tras las demandas de amparo promovido en contra del gobernador y autoridades sanitarias para el otorgamiento del equipo básico de protección, que un juez federal ya ordenó atender y se pretende cumplir con artículos fuera de norma.
El desorden y desatención es tal que no hay ni siquiera una ruta establecida dentro del HENM, por cuyos pasillos y elevadores se mueven niños y mayores, todos bajo grave riesgo de contaminación igual que medio centenar de empleados y trabajadores de la salud que los atienden sin siquiera tener los tapabocas, el gel o equipamiento indispensable.
En la anarquía, se adapta un área para adultos en el primer piso por donde se mueven todos los pacientes, con un pasillo por donde transitan niños, de urgencias, adultos y personal que laboran, sin siquiera señalamientos de rutas.
Y es que en el apuro, porque el 1 de abril se publicó el decreto del Ejecutivo Local para reconvertir el Hospital de Especialidades del Niño y la Mujer en hospital de todo, contra los lineamientos internacional y nacionales, se adaptaron áreas como la de urgencias para adultos en donde se utilizaba para estacionar las ambulancias. La zona no cuentan con tomas de oxígeno no cumple con el protocolo de área limpia y ni regaderas tiene.
El viernes pasado ingresó un adulto con impacto de bala, acompañado de los policías que lo custodian y el sábado fue pasado a terapia intensiva.
SALEN CON CORONAVIRUS
Según les han compartido sus colegas del Hospital General, ya han muerto algunos de los pacientes transferidos desde el HENM, sin considerar a los seis trasladados el fin de semana y de los que todavía no se sabe su evolución. Peor aún, todos ellos estuvieron en contacto con personal médico, familiares y demás pacientes que se encontraban en la misma sala. Todos entraron por enfermedades de trauma y cirugía general y una semana después salen positivos. Entran por fracturas y se mueren de Covid. “Por eso los familiares se enojan y dicen que nosotros los estamos matando” se quejó una enfermera.
Igualmente, indicaron, el área de Epidemiologia no está haciendo nada de filtros para esos pacientes.
Pero no solamente en el de Especialidades del Niño y la Mujer, de acuerdo con los que les han dicho sus compañeros del Hospital General, allá entran todos por Urgencias y hasta después salen con síntomas y se los llevan. Mientras, ya contagian a los demás.
Nosotros, admitieron, somos un foco rojo porque al final somos los filtros de pacientes Covid que ya después los llevan al General y ese riesgo continuará en el HENM por mandar población adulta, sin que lo previeran el director, el secretario de Salud ni nadie. “Fue una mala planeación y estrategia”.
Tanto que ya también salieron médicos residentes positivos, pero los esconden en sus casas.
Los denunciantes, cuya identidad mantenemos bajo resreva, opinaron que el director Manuel Alcocer, la doctora Toledo encargada de Epidemiologia y la jefa de Enfermeras son un desastre como directivos porque no están viendo los riesgos que se están dando.
Señalaron que al interior del hospital de adultos, esta semana hay como 35 enfermos y en urgencia unos 20, usando camillas y sillas de secretarías, además de otros siete en terapia.
Todos en pediátrico, mujeres embarazadas y adultos.
LA MUERTE ACECHA
También mostraron el manual en donde se advierte que no debió hacer reconversión en hospitales de niños y mujeres embarazadas. Incluso este lineamiento, del que tiene copa el periódico, habla específicamente sobre capacitación, organización y la instalación de un comité, cosa que tampoco sucedió en el hospital. “A nosotros nos dieron un curso de cinco minutos para saber cómo ponernos el overol” afirmó una de las empleadas.
Y por eso ya hay áreas para embarazadas y niños con sospechas de COVID-19. El fin de semana estuvo ahí una mujer que llegó de urgencia. La operaron por cesárea y la aislaron junto con su hijo.
Finalmente señalaron que el Hospital General de Querétaro aún tiene espacio para pacientes que terminen su recuperación, “no entendemos porque los mandan al Querétaro Centro de Congreso; será para la foto”.
Mientras tanto, en el HENM todo es incertidumbre, porque los médicos, las enfermeras y el personal en general no sabe si el día de mañana ingresarán a la estadística oficial de casos positivos, porque ni siquiera tienen suficiente equipo para protegerse, excepto el que personas de la sociedad civil les han proporcionado al saber de sus carencias.
El secretario de Salud -supuestamente para atender el amparo otorgado por la justicia federal- les mandó unas batas esteriles, mascarillas y googles que no cumplen con la norma y fueron rechazadas.
-Si nos vamos a morir, que no sea haciéndonos tontos, con la ilusión de estar protegidos, remataron.