Charlene Domínguez
El control cada vez mayor del crimen organizado sobre la vida económica y política del país es el riesgo más importante para el entorno de negocios y la gobernabilidad de la Nación, aseveró Luis Carlos Ugalde, exconsejero presidente del Instituto Federal Electoral y director general de Integralia Consultores.
Dimensionó que actualmente el crimen organizado controla ayuntamientos, interviene en fiestas populares y “regula” actividades económicas como la venta de cerveza, refrescos y cigarros, la de materiales de construcción, el transporte, además de que cobra derecho de piso.
“Es una realidad en cada vez más lugares del país; es un ‘elefante blanco’ del que se habla poco. Porque todo mundo habla de las atrocidades que ocurren, las matanzas, la ejecución de candidatos, pero éste es un sometimiento silencioso de la actividad política y económica en muchas zonas del país”, dijo en el Seminario de Perspectivas Económicas 2024 del ITAM.
“Tenemos un problema de inseguridad en las calles, en el transporte público, por supuesto, pero esto ya es el control y la rectoría del crimen organizado sobre porciones cada vez mayores del territorio nacional. Este es el mayor riesgo para el Estado mexicano”, expuso Ugalde.
En muchas regiones del país, si alguien quiere ser candidato, alcalde o regidor tiene que ir a pedir permiso al crimen organizado, dijo para citar otro ejemplo del control y sometimiento político que hay.
“Si no les dan permiso y son candidatos, seguramente los van a matar; si les dan permiso y son candidatos pero luego el jefe local de la banda predominante se arrepiente, les manda a decir que se vayan. El crimen organizado también lo que está haciendo en algunas zonas del país es movilizar votantes, fondear campañas y en algunos lugares se comenta que ha intervenido directamente el día de la elección para rellenar urnas, robar elecciones.
“Estas cosas no se comentan porque nadie quiere denunciarlas, no hay partidos que quieran decirlo, no hay testigos que quieran testificar. Entonces es un fenómeno que ha ocurrido pero que no se conoce su registro, y el Gobierno federal además ha sido negligente y no quiere hacer nada al respecto”, abundó el directivo.
Para Luis Carlos Ugalde, el otro gran riesgo es la arquitectura económica y política del país para los próximos 30 o 40 años con las próximas Elecciones presidenciales.
“El presidente anunció que el 5 de febrero va anunciar un paquete de cuatro reformas constitucionales, dos de ellas tienen que ver con la reforma al Poder Judicial para modificar su composición, elegir a ministros, jueces por el voto popular, y la segunda que es una reforma electoral que seguramente modificará la naturaleza, la composición y las atribuciones del Instituto Nacional Electoral.
“Esas dos reformas por supuesto que significan una modificación de la arquitectura política del país muy profunda. Para algunos será algo positivo, para otros será algo negativo pero eso es lo que está en juego en la Elección del próximo 2 de junio”, detalló.
En su consideración, los otros riesgos de mayor relevancia para el país son la politización completa de la Corte y un mayor debilitamiento de la oposición en las próximas Elecciones presidenciales.