El alza del 0.9 por ciento trimestral del producto interno bruto (PIB) en México aleja los fantasmas de la recesión en el país tras un complicado segundo semestre de 2021, aunque la cifra positiva debe interpretarse en buena medida como un efecto rebote.
“El PIB de México mostró un crecimiento trimestre tras trimestre de 0.9 por ciento. Esto parece una muy buena noticia pero no deja de ser un efecto rebote tras la caída que mostró en el tercer trimestre del 2021 y el crecimiento nulo y estancamiento en el último trimestre del año”, dijo a Efe la directora de análisis económico-financiero de Banco Base, Gabriela Siller.
Según cifras desestacionalizadas (sin factores coyunturales por temporada), la economía mexicana marcó esta subida intertrimestral del 0.9 por ciento gracias al avance del sector servicios (1.1 por ciento) y del industrial (1.1 por ciento), parcialmente frenado por la sustancial caída del sector agropecuario (1.9 por ciento).
De esta manera, el PIB nacional marcó finalmente un crecimiento tras mantenerse invariable (0 por ciento) en el último trimestre de 2021 y caer un 0.4 por ciento en el tercer trimestre del pasado año, según los datos preliminares divulgados este viernes por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
Doble lectura en el dato anual
En cifras originales, el PIB mexicano creció un 1.6 por ciento interanual en el primer trimestre del año fruto del alza de las actividades secundarias (2.9 por ciento), primarias (1.8 por ciento) y terciarias (0.6 por ciento).
Aunque este dato es positivo, apunta a que este 2022 el país crecerá en torno al 1.5 por ciento y 2 por ciento, en sintonía con las estimaciones de una mayoría de instituciones financieras y expertos.
Y lejos del pronóstico de la Secretaría de Hacienda que estima que el PIB del país crecerá un 3.4 por ciento este año.
“Al comparar el PIB del primer trimestre de este año con el mismo trimestre del año anterior resulta en un crecimiento anual de 1.6 por ciento, consistente en una expectativa de crecimiento para este y los siguientes años de 1.5 por ciento”, subrayó Siller.
Consideró que la estimación de crecimiento para este año se da tras analizar que el país, aunque ha recuperado los niveles prepandemia de inversión fija bruta, se sitúa todavía 13 por ciento por debajo de su máximo histórico.
“Este nivel de inversión fija bruta no da para crecimientos por encima del 1.5 por ciento. Y para crecer más aceleradamente el Gobierno tendría que impulsar medidas que incentivaran y generaran más empleo y crecimiento”, opinó la analista.
La diferencia con Estados Unidos
El positivo dato mexicano contrasta con el del principal socio comercial del país, Estados Unidos, cuya economía se contrajo un 0.4 por ciento en el primer trimestre del año.
“El crecimiento o la variación positiva en el PIB de México en el primer trimestre contrasta con el de Estados Unidos, que cayó. Y esto tiene lógica sobre todo pensando que en Estados Unidos la variación negativa se debió a las exportaciones netas negativas”, explicó Siller.
Subrayó que Estados Unidos importó más de lo que exportó y, en buena medida, estas importaciones provenían de México.
“Y eso se traduce para México en mayores exportaciones y por lo tanto también en crecimiento económico”, consideró la experta.
No obstante, enumeró una serie de riesgos en la economía global que pueden entorpecer el crecimiento económico en los próximos meses, tales como la pandemia y los confinamientos en China.
Y sobre todo, la guerra entre Rusia y Ucrania, que no ha tenido todavía “un efecto tan observable” en el PIB en el primer trimestre pero de cara al segundo trimestre se podrá ver “reflejado” en los incrementos “significativos que se tuvieron en las materias primas y en las disrupciones en las cadenas de suministro”.
Todo ello, concluyó Siller, puede hacer peligrar el sector industrial mexicano, clave para el crecimiento económico del país.
México tuvo en 2021 un crecimiento anual de 4.8 por ciento, un buen dato aunque menor a las expectativas gubernamentales de un alza del 6 por ciento.
Además de cerca de 5.73 millones de casos y casi 325 mil muertes, la crisis del COVID-19 causó una contracción de 8.2 por ciento del PIB de México en 2020, su peor desplome desde la Gran Depresión de 1932.