La Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) hizo un llamado a los diputados federales para que no aprueben la Reforma Constitucional en materia Eléctrica tal como fue presentada y que en la discusión prevista para este 17 de abril escuchen las voces de los ciudadanos, tomen en cuenta las opiniones de todos los sectores, privilegiando las razones técnicas y económicas, así como el bienestar de todos los mexicanos.
“Tal como lo hemos hecho a través de una carta dirigida a Diputados Federales -con el respaldo y colaboración de los Centros Empresariales adheridos a Coparmex que en 101 ciudades del país aglutinan a más de 36 mil empresarios- reiteramos el llamado a nuestros representantes en San Lázaro, para que eviten dañar al país y a las familias con una reforma sin consenso y sin haber atendido los comentarios a los artículos 25, 27 y 28 de nuestra Constitución vertidos en más de 150 horas en el Parlamento Abierto”, señalan Coparmex.
El grupo patronal reiteró que la Reforma Constitucional no debe ser aprobada tal como fue presentada, ya que afirman que se destruye al mercado eléctrico nacional y afecta a toda la cadena de valor del sector energético al eliminar a la Comisión Reguladora de Energía (CRE), así como al Centro Nacional de Control de Energía (CENACE).
Argumentan que al aprobarla como está presentada se permitiría que solo CFE pueda comprar y vender energía al precio que ella decida.
“En la práctica, la reforma crea un monopolio, desplaza al sector privado en beneficio único de la CFE debido a que los privados que hoy compiten para generar energía sólo podrían venderla al precio y cantidad que ésta decida comprar, lo cual terminaría con la competencia en nuestro país”, afirman.
Otro de los puntos que Coparme ve con preocupación es la cancelación de todos los permisos y contratos de generación vigentes y los pendientes de resolución por la CRE, hecho que argumentan resulta violatorio de lo previsto por la Ley de Procedimiento Administrativo para cancelación de permisos otorgados por la autoridad.
“De darse la reforma, cancelaría todos los contratos entre privados o entre privados y CFE”.
Otro de los efectos negativos anunciados por expertos, académicos, legisladores y empresarios, sería el incremento de por lo menos el 17 por ciento para las tarifas domésticas y de por lo menos 150 por ciento para las empresas; además se generaría un boquete en las finanzas públicas.
Un elemento es que de acuerdo con la Coparmex se atenta contra la sustentabilidad ambiental al interrumpirse la transición energética y pondría en riesgo de cumplimiento los tratados internacionales firmados por México, incluido el Acuerdo de París y el T-MEC.
“En la discusión prevista para este 17 de abril estaremos atentos al actuar de cada uno de los diputados, de sus argumentos y su voto. Vigilaremos que su definición sea acorde a una visión de futuro que nos permita no sólo ser competitivos a nivel internacional para atraer inversión, sino que su actuación siente las bases para devolver a México su liderazgo en el sector energético”.