Mons. Fidencio López Plaza presidió la celebración eucarística desde la Noria, Querétaro en la que celebró el bautismo de los cristianos, pues refirió que con el bautizo, se tienen dos actas de nacimiento porque vuelves a nacer sin -la mancha del pecado- que quita Dios a los humanos en la tierra, a quienes continuó llamando a mantenerse en paz, con perdón y misericordia.
También pidió a Dios que ilumine de luz el camino de los que andan extraviados para que vuelvan al buen camino, y un los cristianos rechacen todo lo que sea contrario al nombre que poseen y aprendan de su significado.
López Plaza indicó que gracias a la fuerza transformadora que tiene la Palabra de Dios, pudo convertirse en palabra peregrina mediante todos los hermanos que se han sumado al acto de peregrinación que durará quince días para reconocer su identidad cristiana, misma, que se llevar realizando en la Diócesis de Querétaro por 133 años.
“El cristianismo se manifiesta como la religión de la palabra, la palabra hecha carne en Cristo y que nace en cada cristiano y la palabra que se hace pueblo con los peregrinos” dijo mientras llamó a los peregrinos a sembrar la palabra de Dios y actualizar su vocación como sembradores de buenas noticias en cada lugar que recorran defendiendo las causas sociales en todo su camino.
“Queremos ser artesanos de la justicia, La Paz y del amor. Salimos a manifestarnos humildemente como una iglesia en salida misionera que necesita de manera especial poner en actividad los pies para caminar, los ojos para mirar lo rostros y los oídos para escuchar a Dios” concluyó.
Por otra parte Mons. Sacramento Arias Montoya, Vicario Episcopal para la Catedral encabezó la bendición de las reliquias del Apóstol Santiago en el marco de su celebración dentro de la Diócesis de Querétaro.
Las reliquias estarán presentes en los tres lugares en donde se celebra la fiesta: la Santa Catedral, en la Parroquia de Santiago y en el Convento de la Santa Cruz. Santiago Apóstol es el patrono de la ciudad que lleva su nombre “Santiago de Querétaro”. Informó que los custodios de la reliquia serán los Caballeros de Colón, a quienes agradeció su servicio y generosidad para llevar el encargo de Dios.