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“Los constructores ya estamos listos para reiniciar las obras, recontrataremos a los albañiles y personal con el que hemos venido trabajando y aplicaremos todas las disciplinas sanitarias para que no se agrave el contagio del COVID-19”, declaró el Presidente de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción Querétaro (CMIC), Álvaro Ugalde Ríos.
Indicó que será todo un reto trabajar estando aún con la contingencia sanitaria, “tenemos que ser más estrictos y disciplinados, luego llegan entre 5 a 8 personas en una camioneta, desde el rancho, a la obra, y ahora tendremos que decirles que no vengan juntos, esto va a encarecer los costos de la producción, que usen cubre bocas al usar el transporte público, que el autobús no vaya tan lleno, y concientizar que sigan las reglas sanitarias también en sus hogares, con sus familias.
“Tendremos que nombrar una o varias personas como supervisores de seguridad e higiene, según el tamaño de la obra, para que estén monitoreando y detectando se cumplan las condiciones sanitarias, tendremos que habituarnos a vivir con esto”, estableció.
Agregó que en la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC) a nivel nacional, tienen ya un protocolo que consta de 52 hojas, que ya está en redes sociales y se ha entregado a las autoridades, que incluye lavarse la manos, tener suficiente jabón y gel en las obras, tomarles la temperatura, espaciar los grupos de trabajo, estar monitoreando constantemente el estado de salud de los trabajadores, el uso de cubre bocas, comida con horario diferido, grupos pequeños y muchas cosas más”, agregó Ugalde Ríos.
En cuanto a las condiciones laborales, dijo el líder de los constructores, que por la suspensión de obras, públicas y privadas, se han perdido más de 15 mil empleos en el sector de la construcción, aunque la gran mayoría de los constructores ha sostenido a sus plantillas laborales.
