SERGIO A. VENEGAS RAMÍREZ / II PARTE
Mientras el INAH rechaza que haya hundimientos o vibraciones en la obra Barrio Santiago que se levanta frente a Los Arcos, trascendió que el viernes pasado -luego de que PLAZA DE ARMAS revelara que según fuentes internas de la constructora, hay un hundimiento “leve” en Calzada de Los Arcos- se celebraron reuniones de trabajo tanto en el municipio de Querétaro y gobierno del estado.
Esto, con la finalidad de revisar los protocolos seguidos por Axende, empresa desarrollada del proyecto avalado por el Instituto Nacional de Antropología e Historia.
Y es que a pesar de que la exclusiva de El Periódico de Querétaro nunca mencionó afectaciones al monumento queretano, las autoridades no quieren sorpresas. El encuerdo fue supervisar la obra y generar una nota informativa.
En tanto, entrevistada el fin de semana por Rotativo, la directora del Centro del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) en Querétaro, Rosa Estela Reyes García, aseguró que derivado de la obra de Barrio Santiago, frente al Acueducto, no se han registrado hundimientos, ni vibraciones. Pero confirmó que los vehículos pesados que circulan por las vialidades aledañas generan más afectación de vibración que las obras de excavación subterráneas de dicho proyecto, como lo reveló PLAZA DE ARMAS.
El viernes se publicó aquí que según la versión de uno de los responsables que trabajan como parte de la consultoría Gaya Sinergia Constructiva quien de manera confidencial y con la reserva de su nombre, comentó a PLAZA DE ARMAS la presencia de “ciertos indicios” que podrían mostrar un “desnivel” sobre todo en la parte central (la entrada de camiones frente al histórico monumento):
“No creo, dijo, que sea algo de peligro ni para el personal y mucho menos para Los Arcos ni nuestra construcción”, señaló.
Un asunto preocupante que deslizó Reyes García tiene que ver con que las obras de Barrio Santiago no se encuentran en el perímetro A de la Ciudad.
La directora del Centro INAH Querétaro, recordó que Barrio Santiago está aprobado desde el 2017 y discutido en las oficinas centrales de la Coordinación Nacional de Monumentos Históricos de la Ciudad de México. Además, indicó que el lugar donde se desarrolla, aunque forma parte del centro histórico, no es del perímetro A.
ANTECEDENTE
Como se informó el viernes pasado, a pesar de la tecnología de punta utilizada por Axende, la empresa que desarrolla el proyecto avalado por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) y que implicó la modificación del Código Urbano, la obra estaría afectando al menos la carpeta asfáltica de la Calzada de Los Arcos.
Esto, según la versión de uno de los responsable que trabajan como parte de la consultoría Gaya Sinergia Constructiva quien de manera confidencial y con la reserva de su nombre, comentó a PLAZA DE ARMAS la presencia de “ciertos indicios” que podrían mostrar un “desnivel” sobre todo en la parte central (la entrada de camiones frente al histórico monumento).
“No creo, dijo, que sea algo de peligro ni para el personal y mucho menos para Los Arcos ni nuestra construcción”, señaló.
Nosotros utilizamos tecnología, dijo, como pocas empresas. Se trata de BIM, un modelo de información de la construcción, “además de que realizamos un monitoreo constante de las vibraciones en Los Arcos”. Es muy difícil que haya algún daño. Pero sí, pareciera que hay un leve hundimiento en la entrada de la obra, propiciado tal vez por los vehículos pesados, no por la obra en sí”.
Por su parte, la directora del centro reginonal INAH en Querétaro, Rosa Estela Reyes García comentó que a partir de los monitoreos que se realizan a la estructura de Los Arcos, no se presenta ningún hundimiento.
Lo cierto es que para el tema de la Calzada de Los Arcos, no hay ningún mecanismo que ayude a saber si está habiendo afectaciones.