FERNANDO VENEGAS RAMÍREZ
Reconociendo que aún existen grandes contrastes sociales como la pobreza y el desempleo, el senador e integrante del Congreso Constituyente, Enrique Burgos García, exhortó desde la tribuna senatorial a los mexicanos para que no le teman al futuro.
Refirió que el escenario internacional actual, concretamente los desencuentros con el vecino país del norte, deben tomarse como una oportunidad para fortalecer la unidad nacional que perdure.
“Sabedores que lo que hoy declara en riesgo a los Estados-Nación, es su incompetencia para vivir en democracia y en libertad, sus insuficiencias para responder a las legítimas aspiraciones de sus habitantes”.
El senador queretano acotó que mientras cada una de las entidades federativas asuma su responsabilidad de velar por los suyos sin ingenuidades y con respeto pleno a la diversidad y estricto apego a la ley, no habrá “circunstancia” que pueda delegar a los mexicanos “si cada uno de los Poderes asume en toda su capacidad las tareas que la Constitución les asigna; si cada mujer y hombre mexicanos aportamos nuestra creatividad y nuestros mejores empeños. En fin, si somos capaces de apuntalar la unidad en torno a un Estado Mexicano fuerte y emprendedor, no me refiero solo al Gobierno, sino al conjunto de elementos integradores del Estado mexicano contemporáneo”.
Para Burgos García, no hay mejor homenaje que se pueda hacer a la Constitución que ejercer la Senaduría con capacidad para diseñar y construir acuerdos de entendimiento. Añadió que no hay razón alguna para dejar de lado nuestros orígenes.
“Nuestra historia no puede desandar los valores políticos alcanzados ni alejarse de las profundas raíces que nos identifican”.
Sobre la embestida incesante que ha emprendido contra los mexicanos el Presidente Donald Trump, el senador Burgos acotó que al vecino país nunca se le ha regateado nada, y añadió que el país debe enfrentar los embates con dignidad y exigiendo siempre un respeto franco.
Aseveró que a lo largo de la historia, hay constancia de regímenes aparentemente invencibles que al paso del tiempo ceden y dan lugar a la recomposición de la geografía política global.