Actualmente, los minoristas deben optimizar sus inventarios para conocer con precisión los productos con los que cuentan al momento, a fin de afrontar los cambios en la demanda.
Para ello, la Inteligencia Artificial (IA) es una buena opción que eficienta operaciones y genera ahorros, recomendó Argenis Bauza, socio líder de Digital Lighthouse de KPMG para el Clúster de México y Centroamérica.
La IA ayuda a los minoristas a reducir el precio de los productos al consumidor final, pues permite analizar grandes cantidades de datos internos y externos para determinar el mejor precio y contar con lo necesario en los inventarios, lo que a su vez reduce gastos al sólo tener la mercancía que se demanda.
“Los ahorros son de varios tipos: optimización de inventarios para la reducción donde se requieran menos piezas, o incremento donde haya la demanda de ese producto, mejor localización de estos en la red de almacenes, disminución de obsoletos, liberación de inventarios con estrategias de precios, entre otros”, detalló el experto.
Además, mediante herramientas de pronóstico inteligente se logra tener mayor asertividad de la demanda y por lo tanto, decisiones más informadas para la localización y los niveles de inventario.
La Inteligencia Artificial también es una herramienta eficaz en el desarrollo de la cadena de suministro.
“Nos ayuda a optimizar la cadena de suministro, reduciendo el costo de almacenamiento y distribución, haciendo predicciones más inteligentes de la demanda, ayudando a colocar el producto correcto, en el momento y lugar idóneo al menor costo.