Ahora que se prepara para interpretar a Sally Bowles en la obra Cabaret, la cantautora Mon Laferte ha tenido como reto ser aún más clara al hablar, ya que como chilena le cuesta trabajo pronunciar la “s”.
Pero internamente tiene mucho para ofrecer al personaje estrella del Kit Kat Club, ya que conoce los dolores de su personaje, algunos similares a los suyos, lo que la llevará a interpretarla con dignidad.
“Trato de encontrar esa fragilidad en ella, esa soledad, esa frustración por querer ser una estrella, por ser querida. Sally es una mujer que seguro ha tenido una vida difícil y pienso en mi adolescencia y juventud con todos los altibajos. No se me hace tan difícil sentirme identificada.
“Yo me he visto como Sally en la calle. Sí llegué a dormir en lugares muy podridos, sin un peso en el bolsillo, pero con una seguridad en mi arte. Siempre estuve muy segura de quién era como artista, pero más de lo que podía hacer, en lo que me podría convertir en el futuro si trabajaba en ello”, destacó la intérprete este martes, en encuentro con medios.
A partir de este próximo 11 de julio, la artista naturalizada mexicana arrancará su temporada escénica en el Teatro de los Insurgentes, donde se cuenta la historia ambientada en un cabaret del Berlín cercano a 1930.
Laferte recordó que durante su gira por Europa el año pasado tuvo un día libre en Londres y, al ver en cartelera la obra, quiso entrar a verla. Quedó maravillada.
Al estar en Alemania, la invitaron a asistir al auténtico Kit Kat Club, por lo que al volver a México le dijo a su mánager que se había imaginado como parte de la obra, lo que puso todo en movimiento para que ahora debute en el rol.
“Me gusta mucho de la obra que tiene un peso político muy fuerte, pero también está mezclado con este mundo del cabaret, del sexo, la noche. Son de las cosas que más me gustan, la noche, el sexo y la política.
“Sally era una feminista de la época sin planearlo, es una mujer súper inspiradora, que decía: ‘ésta es mi vida, tengo el control, nadie me dice qué hacer’. Es increíble pensar que esto sucedió hace tantísimos años y estamos viviendo más de lo mismo, las mismas temáticas se repiten”, resaltó la también pintora.
La intérprete de “Mi Buen Amor” está muy conectada con la sensualidad y sabe que incluso en sus cuarentas, con algunas arrugas ya asomándose, es el amor platónico de muchos, lo que resaltará en su rol. Como ejemplo, sus tatuajes no serán ocultados, sino parte distintiva de su versión del personaje.
