Con una elevada abstención, cercana al 65 por ciento de la militancia del PAN, el diputado federal con licencia Jorge Romero ganó la elección interna y se perfila a la presidencial blanquiazul.
La comisión que organizó la elección interna reportó, al filo de las 21:00 horas, que el ex delegado en Benito Juárez obtuvo casi 95 mil votos con el 89.8 por ciento de los votos computados, equivalentes al 79.9 por ciento.
La tlaxcalteca Adriana Dávila sumó 23 mil 887 votos, equivalentes al 20 por ciento.
De un padrón total de 302 mil miembros, con ese 89.9 por ciento computado, votaron apenas 118 mil 552 panistas, poco más del 35 por ciento.
Jorge Romero festejó esta noche con cientos de simpatizantes en un hotel cercano a la sede nacional panista.
“Somos el único partido que renovó su militancia con el voto de su militancia”, presumió Romero, quien se comprometió a buscar la unidad del panismo.
“Esta dirigencia viene a ganar elecciones y mientras más nos subestimen, más vamos a ganar. Nos vamos a matar por estar en la calle, así vamos a ganar”, arengó.
Al filo de las 22:00 horas, la presidenta de la comisión, Ana Teresa Aranda, aseguró que la votación “no va a estar por abajo del 40 por ciento”.
Fernando Rodríguez Doval aclaró que los estatutos “no prevén un porcentaje mínimo” de votación para que el candidato alcance la victoria.
Después de que Romero cantó victoria y se perfila como próximo líder del PAN, la ex senadora Adriana Dávila, su contrincante, desconoció la legitimidad del proceso.
“Hago un llamado a la nueva dirigencia: el modelo de PAN que ustedes han construido desde la última década no funciona. Nadie puede sentirse orgulloso cuando alrededor del 70 por ciento de los panistas no fue a votar.
“El mensaje de abstencionismo de nuestros militantes es claro: las cargadas no entusiasman. La nómina de Gobiernos no es suficiente para convocar. Las almas no se mueven con dinero sino con ideas y conductas dignas de ser imitables”, señaló
