Hace unos días la comisionada nacional de los Derechos Humanos, Rosario Piedra, se quejó porque algunos perversos, seguramente racistas, clasistas o cosa parecida, hacen bromas y hasta se burlan de ella, mediante el uso mordaz de su apellido paterno, lo cual resulta francamente indignante (al menos para ella), porque la befa y el escanio sólo son justificables y moralmente recomendables, cuando se aplican contra opositores a la Cuarta Transformación, como bien sabemos.
A mi, por el contrario, la sola mención de su apellido, me eleva a las alturas litetarias del Premio Nobel y cuando la veo o escucho, asocio en mi mente las palabras de Bob Dylan, y tarareo like a rolling stone (como una piedra rodante), lo cual siempre sugiere un rodamiento descendente, porque nunca se ha visto ascender una roca, excepto cuando Sísifo la empujaba, pero de todas, todas el pedruzco siempre se viene abajo.
Like a rolling stone…
En fin, bromas o veras, el personaje ahora está de moda porque el Instituto Nacional Electoral, cuya vigencia fue defendida –dicen—por una abrumadora multitud de 12 mil personas el domingo pasado, fue demandado por su indebida intromisión en asuntos electorales, lo cual es cierto pero además es absurdo porque si bien la CNDH no tiene facultades para intervenir en cuestiones comiciales, ¿cómo entonces sí las tiene para proponer aspirantes a formar el Consejo General del INE?
Esto es especialmente interesante porque el señor presidente, en su infinita sabiduría, ha propuesto caminos alternos (o subterráneos, quien sabe), para meterle mano al órgano autónomo (como era la CNDH) y modificarlo por entero, así sea al margen de la Constitución, y como viene la sustitución de cuatro consejeros, entre ellos Lorenzo y Ciro, la CNDH puede proponer. Eso dice la ley, aunque no haya lógica en algo tan chocante: puede intervenir en la conformación del órgano de gobierno, pero no puede intervenir en materia electoral (¿?).
Indudablemenhte los mexicanos somos especialistas en chambonadas, como les dijo alguna vez Porfirio Muñoz Ledo, “…que pinche manera de legislar…”
OAXACA
Independientemente de su futuro político, Alejandro Murat rendirá mañana su último informe de gobierno en Oaxaca. Ya se va. Y como un preámbulo del mismo, su oficina de comunicación, da a conocer estos datos:
“De acuerdo con la información presentada por la Secretaría de la Función Pública (SFP), del 2008 al 2017, el Gobierno encabezado por Alejandro Murat Hinojosa, ha solventado en su totalidad, observaciones por más de 11 mil 400 millones de pesos, legadas por anteriores administraciones.
“Ante el Secretario de la Función Pública del país, Roberto Salcedo Aquino, el Gobernador del Estado de Oaxaca, Alejandro Murat Hinojosa, se congratuló a 15 días de culminar su período de gobierno, de haber cumplido con uno de los más altos preceptos de transparencia y rendición de cuentas, solventando pendientes financieros registrados desde el 2008 hasta esta fecha, superiores a los 11 mil 400 millones de pesos.
“Murat Hinojosa pormenorizó que este monto observado posicionaba a Oaxaca en el sitio número 31, solo por debajo del estado de Veracruz; sin embargo, su administración trabajó lo necesario para subsanar estos pendientes, en coordinación con la SFP.
“ El Gobierno del Estado de Oaxaca logró solventar el 100% del monto señalado. En el periodo 2017-2022, abundó, se determinaron 297 observaciones por 2 mil 563 millones, de las cuales, a la fecha, se ha solventado también un 98%, y el 2% restante está en proceso, tema que quedará resuelto antes de que concluya su administración.
“El resultado actual de la fiscalización en la presente Administración del Ejecutivo del Estado de Oaxaca, concluyó Murat, se convirtió hoy, en un referente a nivel nacional, pues además de lograr solventar las observaciones de auditorías, se logró hacer más eficaz el quehacer institucional, logrando disminuir casi a cero las observaciones que comúnmente han surgido en cada ejercicio fiscal”.