COLUMNA PLAZA DE ARMAS
PRI busca candidato a la Presidencia
POR: SERGIO ARTURO VENEGAS RAMÍREZ
- Espionaje telefónico en Querétaro
- Un año del desalojo de La Alameda
- “El Plátano” es traidor: Miguel Nava
- Calientan al director de Contaduría
Gran elector
Eso ha sido y es el presidente de la República en el PRI, pero algunos grupos internos –encabezados por Carlos Rojas, José Ramón Martell, César Augusto Santiago y hasta Ivonne Ortega- pretenden quitarse ese papel a Enrique Peña Nieto en la XXII Asamblea Nacional de agosto próximo.
En las venciditas quieren reinstalar el candado del cargo electoral previo, retirado en la XVIII, mientras en Los Pinos desean quitar el de los diez años de militancia.
El tema de fondo es que, como se comprobó en el Estado de México, ningún partido gana solo. Las alianzas se imponen.
De ahí que los Enriques, Enrique Peña Nieto y el dirigente formal Enrique Ochoa Reza –que se quedará, me aseguran, en el cargo- busquen un PRI más abierto con un candidato diferente, que pueda sumar.
En esa hipótesis caen muy bien José Narro Robles, el secretario de Salud, que suma a la izquierda del Peje y José Antonio Meade Kuribreña, de Hacienda, a la derecha panista.
Opciones necesita este presidente al que le quieren adivinar el pensamiento y, si fuera posible, quitarle esa facultad metaconstitucional y casi extrasensorial de señalar a su (posible) sucesor.
En agosto al costo se verá para dónde tira el PRI.
Y es que, hoy por hoy, la sana distancia del presidente con su partido es, como diría El Meme Garza…
Cerquitita.
-LA CARAMBADA-
“Pájaros”.
Ahora que The New York Times reveló el presunto espionaje en contra de periodistas y defensores de los derechos humanos en México, muchos en Querétaro se mostraron sorprendidos por la noticia, habida cuenta de que aquí es algo habitual y no solamente en esta administración.
Tanto que hay quienes definitivamente ya no aceptan conversaciones telefónicas ni mensajes de texto, porque “otros” los leen primero. El tema fue detonado desde la campaña de hace dos años, con aquellas conversaciones sobre putarracos y moches que golpeó a comunicadores y políticos.
Hoy algunos de los presuntos implicados son funcionarios de alto nivel.
¡Somos nada!
-OÍDO EN EL 1810-
Deportistas.
Que el secretario de Agricultura, José Calzada Rovirosa, nadó dos kilómetros el sábado en San Gil con Braulio Guerra Urbiola y luego corrieron 10 kilómetros, en preparación del Iroman de fin de año en Cozumel. Y para irse ambientando, el fin de semana harán el triatlón de Chetumal.
No se miden.
-¡PREEEPAREN!-
El preso # 1.
A un año de la detención de su líder Pablo González Loyola y el inmediato desalojo del tianguis de la Alameda, los miembros de la Unidad Cívica Felipe Carrillo Puerto hicieron un mitin frente al Zenea y amagaron con retomar el andador comercial de nuestro parque más antiguo. Digo amagaron porque tienen una resolución judicial federal y no la han hecho efectiva.
Huele a negociación.
-¡AAAPUNTEN!-
Malagradecido.
Así calificó el ex Ombudsman estatal Miguel Nava a Héctor González Pérez, El Plátano, a quien nombró vocero y ahora vocea en su contra. Dice haberlo rescatado del desempleo y el olvido, dándole trabajo durante cinco años y que ahora sabe que “es un tipo que miente, traiciona y se corrompe”.
¡Órale!
-¡FUEGO!-
Cerro de las Campañas.
Que Arturo Castañeda Olalde, director de la Facultad de Contaduría de la UAQ, dice analizar la posibilidad de contender por la rectoría. El susodicho es uno de los tres candidatos del gobierno. Los otros son el director de Derecho, Ricardo Ugalde Ramírez y la de Bachileres, Rosa María Vázquez Cabrera. Ya nomás hace falta que se pongan de acuerdo Iturralde, los Granados y Botello.
Y a ver qué deciden los universitarios, claro.
¡Porca miseria!