Elena Sarahi Gaytán Martínez
¿Un Picasso? ¿Un van Gogh? ¿Un Katz? ¿Una Sherman? ¡No! No se necesita comprar obras de artistas consolidados o gastar grandes cantidades de dinero para tener tu propia colección de arte.
En serio, es mucho más fácil y accesible de lo que parece.
“El mito es ése: que hay que empezar a coleccionar con un presupuesto muy amplio”, señala Isa Castilla, co fundadora de Material Art Fair y dueña de la galería Castilla Klyuyeva, en San Pedro.
“Hay una muy amplia diferencia en precios dependiendo del artista, pero hay que saber dónde (adquirir piezas)”.
La consultora de arte cofundó la también conocida como Feria Material con sus socios Rodrigo Feliz y Brett W. Schultz, en 2014. El espacio está dedicado a creadores emergentes en el País.
“Creamos esta feria para descubrir nuevas voces y talentos. En Material hay quienes han comprado su primera pieza de arte”, cuenta Castilla.
“Tú puedes ser un coleccionista con una colección muy grande o ser un coleccionista nuevo y encontrar arte aquí”.
La décima edición, que concluyó en febrero, reunió 73 galerías de arte contemporáneo de 18 países, durante la Semana del Arte en Ciudad de México.
1. ¿Coleccionar es llenar muros?
Coleccionar no es un ejercicio de acumulación, sino de articulación, decía en entrevista el tapatío Patrick Charpenel, cuya colección familiar es de las más importantes en el País.
En esto coincide el promotor de arte y cultura Rodrigo Odriozola, co fundador de la Feria de Arte Mexicano Accesible (FAMA).
El espacio se ha convertido en una gran opción para noveles y experimentados coleccionistas desde que Odriozola y su socia Catalina Escamilla la realizaron por primera vez, en 2018.
“Alguien que tiene el gusto de coleccionar no necesita llenar un muro”, dice.
“Siempre que visita ferias o galerías trae la emoción de encontrar la siguiente pieza para su colección y puede que su enfoque esté en la técnica, el tema o el artista”.
FAMA es la primera feria de arte accesible en el norte del País. Gracias a esta cualidad, no hay un costo mínimo en las obras pero su precio máximo es de unos 60 mil pesos. La última edición fue a mediados de octubre del año pasado, en el sótano 2 del estacionamiento del Parque Arboleda, en San Pedro.
“Nuestra motivación fue el amor e interés que ambos tenemos por el coleccionismo, pero también aportar algo positivo a la Ciudad y al ecosistema del arte”, dice Odriozola.
2. Sin miedo de preguntar
Como coleccionista y líder de la firma Zambrano Contemporary, la consultora de arte Catalina Zambrano sabe muy bien que iniciar una colección de obras de arte puede ser abrumador.
“Sobre todo cuando no sabes ni por dónde empezar y qué tipo de cosas comprar”, dice.
“Empiezas metiendo como ‘un dedito al agua’: ‘No tengo idea de lo que estoy haciendo, pero me gusta’. Sientes atracción por la pieza, el artista y la experiencia”.
Para algunos puede ser muy útil contratar un advicer -asesor- para que no se cometan errores de traslados y conservación de las piezas.
Zambrano, licenciada en artes por la UDEM, pide a potenciales coleccionistas no tener miedo de preguntar durante el proceso de compra.
“No tengan miedo en preguntar de qué trata una pieza porque a la gente que trabaja en galerías y los mismos artistas les encanta hablar sobre el arte en sus espacios.
“Muchas veces no ponen los precios de las obras, pero si preguntas te lo van a decir. Todo este tipo de cosas se vale y se vale también revisar opciones”.
La asesora recomienda mantener la curiosidad, pues el coleccionismo involucra estar aprendiendo.
“El miedo es la mayor barrera que tenemos al empezar, pero hay que tener una conversación sobre cualquier inquietud”, agrega.
3. Emergentes y de la generación
Desde 1992, el experto en mercado del arte Alfonso Gracia colecciona piezas contemporáneas mexicanas y latinoamericanas, aunque está abierto a adquirir de otras nacionalidades.
Su primera adquisición en el rubro fue una pintura del escultor y pintor cubano José Bedia, exponente del Movimiento de Nuevo Arte Cubano, y quien expuso en el Museo Marco a principios del 2023.
Un momento clave en su andar como coleccionista ocurrió aquel año, cuando visitó la expo “Si Colón Supiera”, en el extinto Museo de Monterrey.
“Gracias a ella conocí el trabajo de un grupo de artistas emergentes en ese entonces y que algunos ya son artistas contemporáneos muy consolidados, como Gabriel Orozco, Jimmie Durham o Bedia.
“Esa muestra despertó en mí la curiosidad por conocer más y empezar a coleccionar”.
Gracia, conferencista del mercado del arte en Marco y UDEM, ha logrado prescindir de los asesores de arte por su experiencia.
“No hay que olvidar que el factor tiempo es primordial para formar cualquier colección. Es un proceso que tarda muchos años”, agrega. Y es que el coleccionismo requiere paciencia.
Además, opina Castilla, las grandes colecciones surgen cuando el coleccionista adquiere obras de artistas de su generación.
“Quienes empiezan a coleccionar compran obras de artistas de su época y la colección crece con estos artistas y ellos contigo y tu colección”.
4. Lo que te guste
Odriozola considera que hay un factor fundamental al momento de adquirir una creación: elige lo que te gusta.
“El tip más viejo y más sabio es comprar lo que te guste, porque convivirás con esa pieza a diario. Más adelante irás cambiando tus gustos, tus intereses y afinando el ojo.
“Como dice mi socia Catalina: ‘Una pieza que compraste hoy es probable que en unos años no te represente’”.
Ambos promotores sugieren al coleccionista aprovechar las ferias de arte para conocer en persona y platicar con el artista sobre el mensaje que busca transmitir en su trabajo y, si esto no es posible, acercarse con el galerista, quien es su representante.
“Las ferias de arte te dan la oportunidad de ver una gran cantidad de galerías de todo el mundo”, agrega la cofundadora de Material.
El cofundador de FAMA, por su parte, indica que un coleccionista primerizo puede asesorarse en internet o con un consultor de arte.
Otros sitios ideales para coleccionar son espacios independientes, galerías, subastas o reuniones con dealers (merchante) de arte y directo con el artista, en su estudio.
5. Arte regio, gran opción
Además de las galerías, ferias de arte y mercados culturales, buena parte de los creadores de la Ciudad cuenta con redes sociales para hacer contacto con ellos y preguntar por piezas y costos.
Tener en casa o en la oficina un paisaje de Saskia Juárez, un collage de Ismael Merla, escenarios intimistas de Enrique Cantú o de Salvador Díaz, o una pieza de colores cautivadores de Lupina Flores puede ser muy gratificante y narrar en conjunto una historia que no es posible dejar de apreciar.
Yolanda Garza, Ramiro Martínez Plasencia, Adrián Procel… Monterrey es una ciudad de grandes artistas, ni se diga de escultores, fotógrafos y creadores conceptuales, y hay para todos los gustos. ¡Empieza con ellos tu colección!