- Es la primera presidenta de México luego de 65 hombres
- Tiene que ser mejor, le dice la senadora Lupita Murguía
- Presente PLAZA DE ARMAS, El Periódico de Querétaro
- Encabeza Andrea Tovar mesa directiva de la Legislatura
Dia 1.
Llegó Claudia Sheinbaum con 30 minutos y 200 años de retraso a su protesta como presidenta de México. O más, si contamos, como ella, los 300 de la colonia, o sea 500 bajo el dominio de los hombres. Hasta este martes, cuando con ella llegaron todas, según declaró en la sesión ni tan solemne pero sí histórica de esta toma de posesión, en donde fuimos testigos.
Vivir para contarla, decía el enorme García Márquez.
Varios momentos retiene este reportero que ya no creía sorprenderse con nada, después de haber visto llorar al presidente López Portillo en el mismo lugar y con otras gentes en 1982 o la interpelación de Muñoz Ledo a Miguel de la Madrid, el “ni los veo ni los oigo” con que le respondió Carlos Salinas en 1994 a la coordinadora de Información de La Jornada, Elena Gallegos o la máscara de cerdo de Marcos Rascón ante Ernesto Zedillo en 1996. Por no hablar de cuando Ramírez Cuéllar, líder del Barzón, entró a caballo a San Lázaro.
Todo eso forma parte del anecdotario.
Lo de Claudia es otra cosa.
Me quedo con la niña a la que le contaron otra historia y llegó a presidenta, así con A, porque lo que no se socializa no existe o el beso a la ministra Norma Piña que -razón de género o escarmiento- ahora sí se puso de pie o esa proclama a favor de la libertad de expresión y de la libertad de prensa, que no es lo mismo pero es igual, como advirtiera Silvio Rodríguez.
Me quedo con ese pase de lista de la izquierdista Claudia -mujer de fe y de memoria, madre y abuela- a las mexicanas que han hecho historia: Josefa Ortiz de Domínguez y Leona Vicario o, de los hombres, a Hidalgo, Morelos, Madero, Villa y Zapata, así como al Constituyente de 1917 celebrado en Queretaro, aunque tengo para mi que le faltó la sanjuanense Sara Pérez Romero, esposa de Francisco I. Madero, llamada -ella sí con justicia- la primera dama de la Revolución.
Tiempo de mujeres.
Lo son las jefas de los tres poderes: señora Ifigenia Martinez del Legislativo, en silla de ruedas, con oxígeno y médico, la cabeza de la resistencia Norma Piña -toda de negro luto- del Judicial y la primerísima magistrada de la Nación, Claudia Sheibaum, de blanco con bordados mexicanos, del Ejecutivo, ocupando tres de los cuatro espacios del presidium, junto al ya ex presidente López Obrador.
Hecho histórico, sin lugar a dudas, que atestiguó PLAZA DE ARMAS, El Periódico de Querétaro, junto con el centenario Diario de Yucatán, los Debates de Sinaloa, El Imparcial de Hermosillo y otros medios, uno por estado.
Todos vimos la llegada de AMLO en una despedida que ni en los tiempos del PRI, con los gritos de “es un honor estar con Obrador” que al rato trocaron en “es un honor estar con Claudia hoy”.
En su mensaje, Claudia Sheinbaum habló de la larga lucha política y social de López Obrador, dijo que es el presidente mejor evaluado y más querido, que ya tiene un lugar en la historia y valoró su retiro a la vida para escribir, lo que se entendió como “ahora es mi tiempo”.
La respaldan más de 35 millones de votos, después de 65 hombres que han ocupado la Silla del Águila.
“Gobernaré para todos, sin odios, por un país próspero” sentenció.
Así, a las 11:34 recibió y se colocó la banda presidencial, Claudia la primera mujer de nuestra historia, con media hora y 200 años de retraso.
Con ella, subrayó, llegaron todas.
Y los gritos de ¡Presidenta, presidenta!, con A, confirmaron el tiempo nuevo.
Que sea para bien.
-BLANCAS Y NEGRAS-
Tiempo de mujeres.
A nombre de la principal oposición habló la senadora por Querétaro Lupita Murguía Gutiérrez, coordinadora de la bancada del PAN, quien le dijo a la presidenta Claudia Sheinbaum que no solo puede ser diferente, tiene que ser mejor (pues) de otro modo no tendría sentido la lucha de tantas mujeres.
Además de Lupita Murguía, estuvieron en San Lázaro los también senadores Ricardo Anaya Cortés, Agustín Dorantes y Beatriz Robles, así como los diputados federales Gilberto Herrera, Ricardo Astudillo, Lorena García Alcocer, Roberto Sosa, Mario Calzada y Luis Humberto Fernández.
Entre los invitados destacados personajes de Querétaro: el gobernador Mauricio Kuri González, el ratificado director del INAH Diego Prieto, el coordinador general de Política y Gobierno Arturo Zaldívar Lelo de Larrea, el director del Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial, Santiago Nieto Castillo, el titular de la Agencia de Transformación Digital, José Peña Merino y el diputado local Sinuhé Piedragil, entre otros.
Y continuaron las mañaneras, ahora llamadas del pueblo, en donde este jueves la presidenta Sheinbaum anunció el fin del nepotismo en el Poder Ejecutivo Federal y en los estados y municipios al preparar una iniciativa para impedir que se hereden los cargos a familiares directos, como por cierto intentaron aquí algunos alcaldes en los municipios de Tequisquiapan, Escobedo y otros.
Por otra parte, en Querétaro se eligió este miércoles la nueva mesa directiva de la LXI Legislatura con la diputada Andrea Tovar como presidenta. La morenista obtuvo 13 votos contra 12 del panista Gerardo Ángeles.
En los corrillos políticos todavía se especula quién traicionó el acuerdo para mantener al PAN en la presidencia del Congreso estatal, porque tenía el compromiso de los dos diputados del PRI, la de Movimiento Ciudadano, dos del Verde y algunos de Morena y que no estuvieron conformes con la elección de Edgar Inzunza como coordinador.
Paul Ospital aseguró ayer que él no fue el Yunes queretano y que mantuvo su apoyo a Gerardo Ángeles. El sospechosismo alcanza a la naranja Teresita Calzada Rovirosa y a Gina Guzmán, del Verde, hija del ex presidente municipal de Huimilpan, Juan Guzmán. Aplica el dicho de que quien traiciona una vez, traiciona siempre. En esta Cámara hay varios ejemplos.
Que con su PAN se lo coman.
-LA FRASE DE LA SEMANA-
Botepronto.
Kuri, el líder. Anaya, un amigo: Felifer Macías, presidente municipal de Querétaro, en entrevista exclusiva con PLAZA DE ARMAS. Lunes 30 de septiembre de 2024.
Así de claro.
-JUGADA FINAL-
Ya saben quién.
Para la Yunes queretana que mostró su ADN, la marca de la casa, un traicionero ¡Jaque Mate!