Nadia Rosales
El Gabinete de Seguridad federal informó que el Alcalde Carlos Manzo fue asesinado en pleno centro de Uruapan, Michoacán, pese a contar con vigilancia de al menos 14 elementos de la Guardia Nacional (GN), además de elementos municipales.
Esta mañana, en conferencia de prensa, el titular de la Defensa, el General Ricardo Trevilla, detalló el número de efectivos con los que se vigilaba la integridad del Alcalde, quien había denunciado amenazas.
“La Secretaría de la Defensa Nacional, a través de personal del Ejército, de la Guardia Nacional, le proporcionó al Alcalde de Uruapan protección tanto en su seguridad personal, como en el despliegue que hicimos para reforzar con tropas cuando él lo llegó a solicitar.
“Les quiero comentar que el 10 de diciembre, en coordinación con el Alcalde Manzo Rodríguez, se le proporcionaron en apoyo como escoltas a seis elementos y un vehículo de la Guardia Nacional. Posteriormente, se reforzó, y eso fue iniciativa del Coordinador Estatal de la Guardia Nacional del estado de Michoacán, se reforzó esa escolta con ocho elementos más y un vehículo para hacer un total de 14 efectivos y dos vehículos”.
En su turno, Omar García Harfuch, Secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, destacó que desde diciembre de 2024 el Alcalde Manzo contaba con protección, la cual le fue reforzada en mayo de este año.
“No se descarta ninguna línea de investigación para esclarecer este acto cobarde que arrebató la vida del Alcalde. Quiero subrayar que Carlos Manzo, desde el mes de diciembre de 2024, contaba con protección asignada y, en mayo de este año, un reforzamiento adicional.
“Su seguridad inmediata era proporcionada con personal de la Policía Municipal de su confianza y la Guardia Nacional asignó 14 elementos para apoyarlos con la seguridad periférica conforme a la petición del Presidente Municipal, además de 2 vehículos oficiales”, agregó.
Trevilla también detalló que la seguridad inmediata del Alcalde la proporcionaba personal de la Policía Municipal que era de su confianza, por decisión de Manzo, y que la Guardia Nacional se dedicaba a proporcionar la seguridad periférica.
A partir de entonces, añadió el General Secretario, el Edil mantuvo contacto con los mandos territoriales de las Fuerzas Armadas de la 21 Zona Militar, el Comandante Juan Bravo Velázquez, y el Comandante del Sexto Grupo de Infantería en Tacámbaro.
“Por instrucciones que yo le giré al Comandante de la 21 Zona Militar, le encargué que estableciera esa comunicación directa, permanente y continua con el Alcalde Carlos Manzo Rodríguez, de tal manera que se reunió con él en cuatro ocasiones”, aseguró.
Durante las reuniones de junio y octubre, añadió el mando, Manzo no solicitó protección adicional y sólo revisaron avances de la estrategia, además de reforzar sectores de Uruapan.
“En las dos últimas reuniones, incluyendo la del 21 de octubre, cabe mencionar que únicamente se revisaron los avances de la estrategia. El Alcalde no le solicitó tropas adicionales en estas dos últimas reuniones, únicamente se dedicaron a revisar la estrategia y a verificar los avances, y en su caso, fortalecer algunos sectores en Uruapan”, expuso.
García Harfuch aseguró que el Gabinete ya identificó las operaciones previas al ataque del criminal, y detectó que el arma se usó anteriormente como elemento de agresión entre grupos delictivos contrarios.
“De acuerdo con las primeras indagatorias, se pudo identificar que el arma asegurada está relacionada en dos eventos de agresiones entre grupos delictivos contrarios que operan en una región. Al analizar los videos que se tienen del evento, así como las cámaras de videovigilancia del C-5, se ubicó el alojamiento del perpetrador y sus movimientos en el lugar de los hechos (…)”, dijo.







