En el momento que Chelsea subió las revoluciones se llevó un partido que fue de su propiedad todo el tiempo. Victimó a un emocionado, pero incapaz Fluminense (2-0) en las semifinales del Mundial de clubes y con ello se instaló históricamente en el partido definitivo en este primer torneo.
Dos goles de Joao Pedro, quien se formó en el Fluminense sentenciaron el juego. Por eso el delantero no celebró, sino que tras anidar la pelota juntó las manos en señal de disculpa.
Joao Pedro, que a los 18 años debutó en Brasil demostró su identificación para haber sido fichado por el Chelsea este verano. En su primer partido como titular encadenó dos goles de bella estampa. Uno desde fuera del área con disparo al ángulo y otro en un despliegue ofensivo de contragolpe que empezó por izquierda y terminó hacia el centro del área para rematar al larguero y ver que el balón se fuera al fondo.
Fluminense sólo puso algunos minutos de suspenso, entre la primera media hora y el cierre antes del descanso. Una jugada que sacó Marc Cucurella de la línea de gol y un penal que fue invalidado por el VAR después de que el silbante percibiera una mano de Chalobah.
Cuando el técnico Renato Gaúcho intentó ajustar las tuercas, se desordenó su equipo en coincidencia con un segundo tiempo revitalizado del Chelsea a pesar de los 38 grados de temperatura en Nueva Jersey para apagar cualquier insurrección brasileña.
Fluminense achatado, sufrió una mala caída en semifinal a pesar de su digna aparición en el Mundial de Clubes y si perdió 2-0 fue porque el Chelsea se hartó de fallar oportunidades.








