Sineli Santos
La frase favorita de Sergio Pérez “Never give up” se encontró con su verdadero significado en Las Vegas.
El título siempre fue el objetivo central de Sergio Pérez en este 2023, pero conforme avanzó la temporada su perspectiva se direccionó hacia el subliderato.
Durante la penúltima cita del calendario, en las calles de Las Vegas, el azar, las apuestas y una buena elección de cartas le dio al tapatío esa recompensa de culminar detrás de Max Verstappen en el Campeonato de Pilotos gracias a que terminó en el tercer lugar en el GP de Las Vegas, detrás del ganador, su coequipero neerlandés, y de Charles Leclerc, de Ferrari.
Y con el mérito adicional de ser el único mexicano en finalizar una campaña de la F1 en esa posición en 73 años de historia y de concretar el deseo de Red Bull de asegurar el 1-2.
“Es obviamente algo especial para mí, pero lo más importante de mi temporada es que hemos tenido unos momentos altísimos, pero unos momentos muy bajos donde muchos simplemente hubieran tirado la toalla”, expresó Pérez.
Ser considerado el segundo mejor piloto de la parrilla también significó una gran batalla frente a dos titantes del automovilismo mundial como Fernando Alonso y Lewis Hamilton.
La competencia le exigió a Checo consistencia, pero de Mónaco a Gran Bretaña tropezó, además de la fortaleza mental que en ocasiones se le quebró ante la desesperación que le generaba la falta de adaptación a las actualizaciones del RB19.
“Me hace mirar hacia atrás en toda la temporada. Ha sido un año muy difícil. Empecé muy bien, luchando por el título. Creo que en Barcelona, teníamos un coche tan dominante, pero no pude configurarlo correctamente. Se me estaba saliendo de las manos, la confianza estaba bajando.
“Así que solo para lograr volver y realmente armar un resultado sólido más adelante en el año, creo que ser capaz de estar constantemente luchando en la cima (es la clave). Ese es realmente el punto culminante de mi año”, expresó.
Tras 13 años de trayectoria, esta es la mejor clasificación de Checo, ese mismo que en su año de debut, en 2011, acabó en décimo sexto lugar con Sauber.