El sueño de Red Bull al fin se cumplió: por primera vez en su historia lograron el 1-2 en el Campeonato de Pilotos gracias al performance de Sergio Pérez en Las Vegas.
Con otra épica remontada desde el puesto 17, tras haber arrancado 11, hasta el podio, el mexicano llegó a 273 puntos y completó una de sus mejores temporadas en 13 años de trayectoria. El camino de Checo fue complicado con las constantes batallas con Fernando Alonso, Aston Martin, y Lewis Hamilton, de Mercedes, y con su baja de rendimiento en el segundo tercio del año y en la gira asiática.
Sin embargo, en la Ciudad del Pecado, el tapatío solo tenía que mover sus fichas con inteligencia para aprovechar la mala suerte de las Flechas Plateadas y aspirar a la victoria. Pero, de un momento a otro, perdió todo tipo de ventaja con el Ferrari de Charles Leclerc y de paso con su compañero Max Verstappen en las últimas vueltas.
“Al principio fue muy difícil, con mucho daño. Llegamos al final de la parrilla y luego comenzamos a ganar posiciones, y después de eso tuvimos un buen ritmo, ganando lugares. Luego el coche de seguridad nos devolvió a la carrera. Tenía un ala más grande, lo que hacía difícil alejarme. Charles no lo esperaba, estaba a 0.7 segundos de retroceso, y luego, en la zona de frenada, estaba allí, muy bien hecho por él y por Max”, comentó Pérez sobre la última maniobra en la vuelta 50 cuando el monegasco lo atacó y arrebató el escalón del podio. De cara a la última cita del calendario en Abu Dhabi, el azteca aún tiene posibilidades de sumar 300 unidades.