Entre música, baile, emoción y gran ambiente se vivió la ceremonia de clausura de los Juegos Olímpicos de París 2024 en el Stade de France.
La ceremonia comenzó con el nadador francés Léon Marchand, uno de los deportistas más exitosos de París 2024 con cuatro oros en pruebas individuales, fue el encargado de apagar el pebetero olímpico situado en el Jardín de las Tullerías de la capital francesa.
Momentos después, en el estadio, la Marsellesa resonó con una orquesta y violines, para luego darle ingreso a los abanderados de cada país. Por México, el medallista de Plata en box Marco Verde y la ondina Nuria Diosdado fueron los encargados de portar el lábaro patrio.
Entre una gran fiesta ingresaron después los deportistas que participaron en los Juegos Olímpicos y, por supuesto, no podían faltar los mexicanos, que salieron con sombreros de charro y máscaras de luchador.
Los deportistas cantaron y se emocionaron con el espectáculo de luces, que iba al ritmo del legendario “We are the champions” de Queen.
Aunque la fiesta tuvo que parar un momento ya que, como marca la tradición, se dio la última entrega de medalla, siendo esta vez el maratón femenil, el cual ganó Sifan Hassan.
Fue hora del show, que arrancó con el descenso desde los “cielos” de un viajero dorado que, junto a otros personajes izaron la bandera de Grecia y la Diosa Nike hizo acto de presencia para representar a los Olímpicos originales.
Se “viajó en el tiempo” al origen de los Juegos actuales, momento en que decenas de bailarines tomaron el escenario, quienes formaron de manera espectacular los legendarios aros olímpicos y cerraron con fuegos artificiales.
Para el disfrute de los presentes, la banda Phoenix, en un momento en dueto con la cantante Angele, le metió el ambiente y la música a la ceremonia.
El presidente del COI, Thomas Bach, y el presidente del Comité Organizador, Tony Estanguet, acompañados por deportistas que representan a cada continente, además de uno del equipo de refugiados, dieron los discursos de clausura.
“Necesitábamos estas emociones (…) Muchas gracias”, dijo Estanguet.
“Su desempeño fue increíble, cada batalla al límite de la perfección, nos han mostrado lo grandiosos que podemos llegar a ser los humanos”, dijo por su parte Bach.
“Se han respetado unos a otros, incluso si sus países están separados por conflicto, han creado una cultura de paz. Esto nos ha inspirado. Gracias por hacernos creer en un mundo mejor para todos”.
Llegó el momento del cambio de estafeta, donde la alcaldesa de Los Ángeles, sede para 2028, recibió la bandera olímpica de manos de Estanguet, además del actor Tom Cruise, quien se lanzó desde el techo del estadio de una cuerda, tomó la bandera olímpica de manos de la gimnasta Simone Biles, se la llevó en moto y la dejó en la ciudad tras arrojarse en paracaídas.
Finalmente, el nadador Leon Marchand, quien apagó el pebetero, llegó al estadio con el fuego, el cual fue apagado a la espera de volver a arder en 2028.