Catorce, tres, dos, uno, cero… y U2 vuelve a detonar un artefacto cargado de explosivas canciones. Vértigo total.
Para celebrar el vigésimo aniversario de How To Dismantle An Atomic Bomb, ganador de los 8 Grammy a los que fue nominado, incluido el de mejor disco (que fue número uno en 34 países), la banda irlandesa estrenó el viernes el que denominó “shadow album”, How To Re-Assemble An Atomic Bomb, con una decena de canciones inéditas candidatas a figurar entre lo mejor que ha publicado en lo que va de siglo.
“Creemos que es un álbum por sí mismo, algo que nuestros fans van a disfrutar mucho. No hemos lanzado un disco desde hace cinco o seis años, así que este es un buen material para mostrar dónde estábamos hace 20 años. Realmente estábamos tocando muy bien juntos, recién terminado el Elevation Tour (2001), y tratando de encontrar el sonido más simple. Empezamos esas sesiones (en 2003) con Chris Thomas como productor (The Beatles, Sex Pistols, Pretenders, INXS), de ese periodo surgieron muchas de estas canciones.
“Nos sorprendió mucho que las canciones fueran tan poderosas, y en parte se debe a que cuando trabajamos, siempre buscamos un punto de vista particular en un álbum. Tendemos a elegir los temas que refuerzan esa perspectiva, dejamos atrás muchos que no encajaron con eso, y (para How To Re-Assemble…) elegimos varias, como ‘Happiness’, ‘Luckiest Man in the World’, ‘Country Mile’ y ‘Picture of You (X+W)’, todas tienen una gran vitalidad, que define a la banda”, cuenta, en videocharla exclusiva desde Londres, el bajista y cofundador del grupo, Adam Clayton.