Una vuelta más a la tuerca de presiones dio el Secretario de Estado norteamericano Marco Rubio al elogiar el inusitado nivel de cooperación de México y advertir que “es necesario trabajar para reducir el tráfico de drogas”.
El anuncio del desmantelamiento de un narcolaboratorio en San Juan de las Manzanas, Estado de México, a una hora de camino de CDMX, debiera obligar a reconocer que ya puede ignorarse la realidad de que la barbarie de los cárteles está a las puertas de la capital de la Republica.
Lástima que sea Washington, por sus propios intereses, quien obligue a aceptar que las ambiciones de poder, facilitaron que la complicidad de algunos políticos y empresarios allanara el camino a los cárteles. Lo peor es que aun así titubeen el Gobierno y su Partido para lanzar contra los cárteles y sus cómplices toda la fuerza del Estado.
¿Acertada la actitud mexicana ante aranceles?
Durante la tarde de ayer convocó la Presidenta Claudia Sheinbaum a una reunión con Juan Ramón de la Fuente y Marcelo Ebrard, sus secretarios de Relaciones Exteriores y de Comercio, para discutir, obviamente, las eventuales alternativas ante la zigzagueante política de Washington en materia de aranceles.
Zigzagueante, porque pese a la dureza de la aplicación generalizada de los aranceles, también ayer, Howard Lutnick, Secretario de Comercio de Trump, comentó que habrá trato diferenciado para quienes, como México y Gran Bretaña han reaccionado sin rijosidad a la imposición de aranceles.
Parece que, aunque hasta dentro de dos semanas averiguaremos si el trato diferenciado ofrecido por Lutnick no es un gambito, el Gobierno de la República repasa sus opciones y quizá, sólo quizá pruebe a su oposición interna que podría ser redituable la filosofía de Kalimán.
¿Comen los niños en “La Escuela es nuestra”?
Hace tres años de que, por rencores personales, el Presidente de la República desapareció las escuelas de tiempo completo, a pesar de que además de haber extendido la ampliación se estudios en 27 planteles, se alimentaba e más de 3 millones y medio es estudiantes.
En su lugar, inventaron el programa de “La Escuela es nuestra”, que entrega dinero a los padres de familia para que “administren” los planteles, pero las autoridades educativas que, como en las escuelas de tiempo completo, los niños de grupos más vulnerables reciban alimentos.
Otra obra de “ingeniería social”, explicarán los sociólogos, aunque en los hechos el reparto de dinero para “La escuela es nuestra” no es sino otro programa que, olvidando lo de “primero los pobres”, privilegia el control político electoral que da al Gobierno la entrega de dinero a las asociaciones de padres de familia.
NOTAS EN REMOLINO
Más vale que la logística de los viajes presidenciales refuerce la seguridad en las giras de fin de semana de la Presidenta Claudia Sheinbaum, pues irá a Chiapas y Tabasco, dos plazas “calientes” … Por cierto, en Palacio se sorprenderían de la precisa información de que dispone el Episcopado, sobre desaparecidos y otros temas… Cómo han contaminado las improvisaciones la elección judicial… Para quienes titubean es un desafío la frase de William Faulkner. “No podrás nadar hacia nuevos horizontes si no tienes el valor de perder de vista la costa” …