Con el nombramiento de MARIO RAMÍREZ RETOLAZA como notario 78, el gobernador MAURICIO KURI dejó ir a uno de sus colaboradores de mayor confianza y abrió la puerta a una eficiente mujer: LYNDA RANGEL, quien se desempeñaba como mano derecha del propio RETOLAZA. Y es que para ocupar tan delicada posición administrativa, se necesita experiencia y, sobre todo, probada honradez. Más claro ni el agua.