El presidente Donald Trump enfrenta una fuerte oposición tanto fuera como dentro de Estados Unidos, donde varios actores importantes de la política nacional han decidido oponerse abiertamente a las políticas propuestas por el magnate.
Uno de estos personajes es Edmund Gerald “Jerry” Brown, el actual gobernador de California, quien anunció varios planes y políticas que se oponen a las del gobierno federal en temas como inmigración, servicios sanitarios y cambio climático.
En su informe de gobierno, dijo que las elecciones dieron a conocer “la profunda división en todo EE.UU.”, además de preocupar por su decisión de alterar los hechos y de atacar a la ciencia y “a los pilares de la democracia”.
Por ello, dijo que California ha generado varias políticas para proteger a los migrantes y las medidas logradas por los dreamers, y que defenderán a toda persona que llegue a su estado por una vida mejor.
Dijo que cualquier recorte del gobierno federal a los recursos que recibe el estado por el tema de bienestar social podría generar un desastre en sus finanzas, “es por eso que me reuniré con otros gobernadores y senadores, y con ustedes para hacer todo lo posible para proteger los cuidados médicos de nuestros ciudadanos”.
Sobre el calentamiento global, expresó que “hagan lo que hagan en Washington, no pueden cambiar los hechos. Y estos son los hechos. El clima está cambiando, las temperaturas se están elevando y también lo hacen los océanos. Los habitats naturales en todos lados enfrentan un aumento en el estrés. El mundo lo sabe”.
Añadió que “no podemos retroceder y rendirnos ante los negadores del clima. La ciencia es clara. El peligro es real”, y dijo que se puede hacer mucho por su cuenta y unirse con otros estados, provincias y países para detener la contaminación.
Por último, fue claro con sus ciudadanos y con el presidente Trump, anunciando con firmeza que “California no dará marcha atrás. Ni ahora, ni nunca”.