Los bonos de Petróleos Mexicanos (Pemex) cayeron el lunes después de que Moody’s Investors Service rebajó aún más la calificación crediticia de la empresa a territorio basura, diciendo que la petrolera estatal estaría al borde del incumplimiento sin el apoyo del Gobierno mexicano.
Las notas de Pemex con vencimiento en 2030 cayeron hasta 2.9 centavos por dólar, a 84.6 centavos, según datos de Trace compilados por Bloomberg.
El rendimiento adicional que los inversionistas exigen para mantener la deuda de Pemex con vencimiento en unos seis años sobre la deuda soberana mexicana se amplió más de 60 puntos básicos, a 4.93 puntos porcentuales.
La rebaja “devuelve la atención a los malos fundamentos”, escribió en una nota el estratega de Morgan Stanley, Simon Waever. “Tras el sólido desempeño reciente, especialmente frente al soberano, es probable que los diferenciales retrocedan un poco”.
Waever dijo que esperaría a que los diferenciales se ampliaran por encima de los 500 puntos básicos frente al crédito soberano antes de recomendar la reanudación de las posiciones largas.
Los inversionistas esperan que la administración del Presidente Andrés Manuel López Obrador ayude a Pemex a cumplir con los 11 mil millones de dólares de deuda que vencen este año, pero el Gobierno aún debe presentar un plan a largo plazo para reducir la pesada carga de deuda de la compañía.
La posibilidad de un debilitamiento del apoyo gubernamental llevó a Moody’s a reducir la deuda corporativa de Pemex en dos niveles, a B3 desde B1, y mantener su perspectiva negativa, según un comunicado.
Otra medida que considera la dependencia del gobierno, que Moody’s llama Evaluación Crediticia Base, se redujo a ca desde caa3, lo que indica que sería muy probable que la empresa incumpla sin el respaldo del Estado.
Moody’s continuó diciendo que espera que el flujo de caja libre y las métricas crediticias empeoren en los próximos tres años, mientras que el evaluador de calificaciones también ve potencial para un canje de deuda en dificultades.