El Gobierno de Estados Unidos confirmó este jueves el retroceso de la economía durante los primeros tres meses del año, que cayó un 0,4 % con respecto al trimestre anterior.
En términos interanuales la caída fue del 1,5%, una décima por encima de lo inicialmente calculado, según la Oficina de Análisis Económico (BEA, por sus siglas en inglés).
Entre los factores que más contribuyen a este retroceso se encuentran los descensos en la inversión en inventarios y la reducción de las exportaciones.
Todo ello es reflejo de los persistentes problemas en las cadenas de suministro globales y las alteraciones provocadas por la invasión rusa de Ucrania.
La BEA también apuntó a una caída de las inversiones por parte del Gobierno federal durante ese período, así como de los gobiernos de los estados y de las ciudades del país.