Lorenzo Bundy se convirtió en el primer elemento de los Diablos Rojos que es campeón como jugador y mánager.
El estadounidense llegó como jugador en la década de los 80 y conquistó con el México los títulos de 1985, 1987 y 1988; ahora como timonel supo guiar a los “Pingos” a la corona.
“Tengo corazón de Diablo, cuatro temporadas jugando con ellos y ganando tres campeonatos, cuando ganas un campeonato como mánager, es un momento muy especial, para mí y mi familia, mi historia con los Diablos mejoró, me encanta”, dijo Bundy.
El piloto del México explicó sus razones para aceptar dirigir al equipo el año pasado, algo que ya le dio frutos tras barrer en cuatro juegos a los Sultanes.
“Siempre pensé en que Diablos me iba a buscar para dirigirlo y lo acepté porque sé que es una organización que hace las cosas bien, aproveché esa oportunidad para ganar el campeonato porque yo soy Diablo de corazón”, señaló.
Asimismo, el mánager resaltó el trabajo de todo su cuerpo de pitcheo, desde coach hasta jugadores, que mantuvieron a raya a Sultanes y sin hacerles carrera por 29 entradas.
“Tremendo pitcheo de mi gente, ellos vienen preparados, mi coach de pitcheo tiene mucha experiencia, buen análisis de cómo vamos a trabajar y gran labor de Patrick Mazeika”, mencionó.