El quarterback Tom Brady no acompañará al resto del plantel de los Patriotas de Nueva Inglaterra cuando los campeones del Super Bowl visiten la Casa Blanca el miércoles.
La Casa Blanca dijo que le avisaron que Brady estaba lidiando con un “asunto familiar” y por eso no participará de la ceremonia con el presidente Donald Trump.
El mandatario recibirá a los campeones de la NFL pocas horas después que el ex ala cerrada de los Patriotas, Aaron Hernández, murió tras ahorcarse en la celda donde cumplía una sentencia de cadena perpetua por asesinato. Hernández, de 27 años, jugó con los Patriotas entre 2010-12.
Un vocero del equipo dijo que los Patriotas están al tanto de la muerte de Hernández, pero que no comentarán al respecto.
El dueño de los Patriots, Bob Kraft, es amigo de Trump.
Algunos jugadores de los Patriotas tenían planes de ausentarse de la visita a la Casa Blanca por estar opuestos a la presidencia de Trump.