La mañana de este miércoles, un grupo de vendedores ambulantes bloquearon Pasteur, frente a la Plaza de Armas, para exigir que el municipio les permita vender sus productos en las principales plazas públicas de la capital. Desde temprana hora, personal de inspección del ayuntamiento había acordonado los principales puntos de la Plaza de Armas y el Jardín Zenea. Sin embargo, los comerciantes llegaron y con mujeres y niños por delante, se dispusieron a romper los cercos para instalarse en los portales de la plaza, así como colocar cartulinas y lonas en el palacio de gobierno.
Al respecto, las autoridades capitalinas afirmaron que se generaron importantes complicaciones en la movilidad del primer cuadro de la ciudad, afectando a quienes realizan sus actividades en la zona. Al reiterar su respeto a la libre manifestación, advirtieron mediante un comunicado que “el inicio de la administración se han establecido mesas de trabajo y se han alcanzado acuerdos con los representantes del comercio en la vía pública, los cuales el Municipio ha cumplido en todo momento. No obstante, algunos de estos acuerdos no se han respetado por parte de ciertos grupos”.
A decir de la autoridad municipal, los quejosos cuentan con espacios asignados para la venta de sus productos. Sin embargo, también quieren que los dejen trabajar en el Jardín Zenea, escenario contemplado dentro del Plan de Orden que ha emprendido el alcalde capitalino Felifer Macías para restituir el espacio a las familias queretanas.
Por último, la administración capitalina advirtió que no cederá en tener un Centro Histórico ordenado y seguro, equilibrando el derecho al trabajo y sustento con el derecho de los demás a tener espacios públicos sanos y accesibles.
La pugna por el comercio en el primer cuadro de la ciudad no es nueva. Y es que mientras los comerciantes establecidos ven a los ambulantes como una competencia desleal que no se somete a los controles de la autoridad, diversos grupos de comerciantes locales y de otras entidades han invadido los andadores y plazas en diversas ocasiones, aún cuando se ha desarrollado un Mercado de Artesanías para tal propósito. Espacios como la escalinata del Panteón de los Queretanos Ilustres y la explanada del Templo de la Cruz, también han sido tomadas por el comercio informal.





