COLUMNA PLAZA DE ARMAS
Domínguez y la bipolaridad política
To Meade, or not to Meade: Sabino
- ¿Amistad con Meade, lealtad con Anaya?
- Saldrá el 7 de julio la 128 Peregrinación
- Ambientalistas cuestionan a candidatos
- Luque, un político de tercera generación
POR: SERGIO ARTURO VENEGAS RAMÍREZ
Sospechosismo.
Desde Alemania, el gobernador viajero Francisco Domínguez Servién avisó que “algunos intentan confundir por mi amistad con Meade. Pero lo digo así de claro: Por mi lealtad y amor a México, y al PAN, ¡todo mi apoyo y convicción con Ricardo Anaya!”
Y es que luego de la adhesión del mandatario michoacano y perredista Silvano Aureoles a la candidatura del abanderado del PRI, Verde y Nueva Alianza, José Antonio Meade, hay la expectativa de más definiciones en ese sentido.
Tanto así que en la columna Templo Mayor, de Reforma, publicada este domingo, F. Bartolomé mencionó al queretano.
“Pero la verdadera alerta entre los frentistas es porque se enteraron de que varios priistas han estado en negociaciones con el gobernador de Querétaro, Francisco Domínguez, para que le de la espalda a su paisano Ricardo Anaya y apoye a Meade”.
Más aún:
“La duda es si el mandatario panista será capaz de llevar su historia de desencuentros con el candidato presidencial del Frente hasta el extremo de ponerse en su contra. Ya se verá”.
La sospecha, fundada o no, tiene que ver sí con esa historia de desencuentros entre Anaya y Domínguez, ampliamente conocidos en Querétaro, pero también con la relación personal del gobernador con el ex secretario de Hacienda.
Este armero oyó a José Antonio Meade hablar de su aprecio personal hacia Pancho durante la comida de medios celebrada el viernes 6 de este mes en el restaurante Los Laureles, cuando un colega acomedido le puso la pelota al aspirante de la coalición “Todos por México” pidiéndole su opinión sobre el gobierno de Querétaro. Que es su amigo y lo estima, respondió.
Más allá de las mutuas expresiones de identificación personal, no son pocos quienes advierten –y aquí se ha comentado- esa riesgosa bipolaridad política que, a fuer de ser sinceros, también tiene que ver con el temor (o terror) por la candidatura morena de Gilberto Herrera Ruiz, al Senado de la República.
La pesadilla de Domínguez es, dicen, que el ex rector de la UAQ, pudiera competir en el 2021 por la gubernatura.
Por eso le ha cerrado espacios en los medios impresos y electrónicos afines, mientras se los abre a otros opositores, como ha podido apreciarse en las últimas semanas.
En el lance, a querer o no, está también la lucha presidencial, con todo y los documentos surgidos de aquí para torpedear la figura de Ricardo Anaya con el tema Barreiro y el supuesto lavado de dinero.
Tampoco se puede saber si el expediente se armó o no en oficinas públicas de Querétaro, pero se sospecha que sí.
En fin.
La columna institucional del periódico Reforma habla de negociaciones para que Pancho apoye a Meade y le de la espalda a Anaya, pero él gobernador viajero le jura lealtad desde la feria de Hannover.
Por cierto, además del mandatario queretano ayer mismo reiteraron su apoyo a Ricardo los de Veracruz, Nayarit, Baja California y Tamaulipas.
Y todo antes del primer debate, del que mañana comentaremos.
To Meade, or not to Meade.
-OÍDO EN EL 1810-
Romeros.
Que el 7 de julio, una semana después de las elecciones, saldrá la 128 Peregrinación de Queretaro al Tepeyac.
¡Amén!
-¡PREEEPAREN!-
El fuero.
Esta mañana darán conferencia de prensa los diputados federales del PRI, Braulio Guerra y Hugo Cabrera, para informar sobre el fin del fuero.
Rumbo al 2018.
-¡AAAPUNTEN!-
Ambientalistas.
En conferencia de prensa, queretanos interesados en la naturaleza, hicieron un llamado a los candidatos para recordarles que representarán a ciudadanos y exigirles compromiso con la protección ambiental.
Quieren conocer sus propuetas en la materia.
En la hipótesis de que las tengan.
-¡FUEGO!-
Zorro.
Ernesto Luque Hudson no para. Ayer estuvo en otro municipio serrano, Peñamiller, como su abuelo el gobernador Eduardo Luque Loyola y su padre Ernesto Luque Feregrino. Es político de tercera generación, aunque les duela a los sin historia, a los de generación espontánea.
¡Porca miseria!