El 23 de marzo de 2012, el Papa Benedicto XVI visitó México durante cuatro días. En León Guanajuato, expresó su preocupación por la violencia que atravesaba nuestro país, como lo recogieron las crónicas de los enviados de PLAZA DE ARMAS: “ser valiente y trabajar para que la savia de sus propias raíces cristianas haga florecer su presente y su futuro”, planteó a la grey mexicana el sucesor al trono de San Pedro, que murió el sábado pasado y cuya imagen en uno de los trayectos, lo retrata con un sombrero charro. Antes de concluir su gira, expresó en el aeropuerto-: “¡Queden con Dios!”, y partió rumbo a Santiago de Cuba. Descanse en paz.