Israel Sánchez
Mientras el discurso oficialista del Conahcyt asegura que no se han recortado ni cancelado asignación de becas de posgrado en el País, el Frente Nacional de Estudiantes de Posgrado se moviliza ante lo contrario.
Ejemplos de exclusión, propiciada por la reclasificación de programas considerados prioritarios en el Sistema Nacional de Posgrados (SNP), con toda una serie de nuevos criterios de elegibilidad, sobran.
“Hoy por hoy, algunos estudiantes, por lo menos aquí en la Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ), han estado ya solicitando sus becas, y ya tienen negativas por parte de Conahcyt. Ellas y ellos estarán valorando el interponer un amparo”, ilustra en entrevista Teresa García Gasca, Rectora de dicha casa de estudios.
“Se nos están quedando 25 programas fuera, no elegibles, con 120 estudiantes. Ya sea porque no cumplen los criterios de la Junta de Gobierno (del Conahcyt), es decir, no son prioritarios para las estrategias nacionales, y otros más porque no cumplen los criterios de elegibilidad. Antes los cumplían en el antiguo lineamiento, y ahora ya no (…) por lo tanto, son estudiantes que se van a quedar sin beca”.
El programa de maestría en Nutrición Clínica Integral de la UAQ, junto con otros en áreas de la salud, educación, tecnología y género, figuran entre los no considerados para que los estudiantes reciban un apoyo federal.
“En el caso de la Autónoma de Baja California (UABC), las modificaciones a la caracterización de los programas de posgrado por parte de Conahcyt han resultado en que, de los 69 programas registrados en el SNP, 47 son elegibles; 17 se encuentran en revisión y 5 están considerados para una convocatoria especial del área de la salud”, detalla a REFORMA, por su parte, el Rector Luis Enrique Palafox.
Si bien reconoce que el Conahcyt ha hecho reconsideraciones conforme han cumplido con sus requerimientos, no parece que todos los titulares de las instituciones afectadas, convocados varios de ellos hace un par de semanas por la Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior (ANUIES), vean algún avance significativo en las negociaciones.
“La reunión que tuvimos en la Ciudad de México con Conahcyt y con el Subsecretario de Educación Superior fue infructuosa, no se pudo realmente conciliar nada. Es un tema nada más de ir a escuchar las argumentaciones de unos y otros, pero sin ninguna intención o estrategia de realmente hacer un trabajo de conciliación”, lamenta García Gasca.
Al exterior del encuentro, al que ni siquiera asistió presencialmente Álvarez-Buylla, integrantes del Frente Nacional de Estudiantes de Posgrado se manifestaron, como lo han hecho en otros momentos, y llevaron su reclamo de restituir las becas a todos los programas de posgrado.
Que no se apliquen en retroactivo lineamientos publicados apenas en agosto a quienes atendieron la convocatoria de becas a inicios de año, siendo con ello privados de recibir un apoyo, es parte de las exigencias tanto de este grupo como de autoridades de las universidades cuyas comunidades han sido afectadas.
¿PROBLEMA DE DINERO?
En la falta de apoyos a estudiantes de posgrado, ¿hay un trasfondo presupuestario?
“Ellos (Conahcyt) argumentan que hay recursos suficientes, cosa que antes habían dicho lo contrario (…) que los recursos eran insuficientes. Ahora argumentan que no es el problema, pero no están dando todas las becas”, apunta García Gasca.
La propia coordinadora de Programas para la Formación y Consolidación de la Comunidad, Liza Aceves, lo dijo con todas sus letras durante una sesión informativa del Conahcyt: “Frente a la expectativa de gasto que tenemos en este momento, los programas no prioritarios podrían no recibir una beca porque no nos alcanzaría el recurso para cubrirlos a todos”. (REFORMA 21/08/2023)
“Reducir un cambio de enfoque de las prioridades en materia de investigación y posgrado a un solo elemento -en este caso el presupuesto- resulta simplista, por decir lo menos. Es evidente que hay otras consideraciones de reorientación de los recursos y de objetivos de política pública, como fue explicado en una reciente reunión que sostuvieron funcionarios de Conahcyt con miembros de la ANUIES”, opina Palafox.
De tratarse de un asunto monetario, el panorama no es prometedor.
Y es que, de acuerdo con lo previsto en el Proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación 2024, el Conahcyt contaría para el siguiente ejercicio con 13 mil 772 millones de pesos para uno de sus programas prioritarios, el de becas de posgrado, sin variación real respecto a los 13 mil 139 millones de este 2023.
“Este escenario anticipa la continuidad durante 2024 de las restricciones de gasto del Consejo, particularmente sobre el financiamiento al programa Becas de Posgrado”, señala en un análisis del PPEF Andrés Agoitia, estudiante del doctorado en Ciencias Biomédicas en el Instituto de Fisiología Celular de la UNAM, quien además ha señalado junto a Brenda Valderrama un subejercicio de más de 3 mil 500 millones de pesos en este programa entre 2021 y 2022.
LIMITAN ALTERNATIVAS
Y si las becas de posgrado para estudiar en el País se han visto afectadas, las del extranjero no se diga.
Éstas han caído de modo “estrepitoso” en los últimos años, reprueba el astrofísico Fabián Rosales, reconociendo la importancia que tuvo para él y algunos colegas el poder salir a formarse en el extranjero.
“Ahora mis estudiantes no tienen esa posibilidad. Ellos tienen que quedarse a estudiar aquí o buscarse, de alguna manera, otra beca en el extranjero pero no a través de México, lo cual es mucho más difícil y mucho más competitivo. Porque si queremos ir a estudiar en el extranjero solamente se puede ir a Cuba a estudiar Medicina”, añade.
El estímulo de una beca nacional de doctorado asciende a 227 mil pesos al año, pero para el extranjero es casi el doble: 436 mil pesos anuales.
“Las becas de posgrado es una de las inversiones más importantes que se puede hacer en la construcción de capital humano para el País, y yo creo que es una desgracia (lo que está sucediendo)”, consideró en entrevista el biólogo y ecólogo José Sarukhán.
“Porque muchas de las gentes que toman estas decisiones y que tuvieron la oportunidad de salir becados también no saben lo que es sufrir el problema de no tener beca cuando uno está afuera. Me parece absolutamente insensible eso”, continuó el ex Rector de la UNAM.