Alejado de los reflectores, en su laboratorio inmunología en el antiguo aeropuerto de Querétaro el doctor Juan Joel Mosqueda Gualito arma el rompecabezas de QUIVAX 17.4, la vacuna de la UAQ, para hacer pruebas en humanos este mismo año y, si es aprobada por la Cofrepis, enfrentar al nuevo azote de la humanidad, el Covid-19 y sus variantes, incluida la activísima Delta.
Para ello cuenta ya con el apoyo de las empresas farmacéuticas mexicanas Neolpharma y Alpharma logrado por la rectora Teresa García Gasca la semana pasada para este proyecto que él llama “Plataforma Quimérica” porque, a diferencia de las demás, pretende enfrentar las distintas mutaciones del virus a partir de su proteína, según explica en entrevista exclusiva al periódico PLAZA DE ARMAS, acompañado de la vocera universitaria Sara Escamilla.
Médico veterinario zootecnista por la Universidad Autónoma de Querétaro y doctor en filosofía por la Universidad Estatal de Washington, Mosqueda Gualito, orgullosamente queretano, trabaja en el tema de las vacunas desde 1993 primero en el Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias (el INIFAP) de Morelos y a partir de 2008 aquí en su alma mater.
El científico ha logrado grandes avances en el desarrollo de QUIVAX.17.4, llamada así a partir de dos palabras: Qui de Quimera y Vax de vacuna, en inglés, vaxim. Y el número por los péptidos evaluados en distintas combinaciones, hasta descubrir que la 17 era la mejor y luego sufrió cuatro afinaciones
Esta es la conversación con el doctor Juan Joel Mosqueda Gualito, líder del proyecto que puede cambiar la historia médica en México, donde hace 30 años no se producen vacunas de ningún tipo, porque resultaba más barato comprarlas a la India o a China, aunque perdiéramos independencia.
DE LAS GARRAPATAS AL COVID
PLAZA DE ARMAS: Muchos años ya trabajando en la investigación, Doctor.
JUAN JOEL MOSQUEDA GUALITO: Estoy trabajando en la investigación de vacunas desde 1993. Yo son veterinario y trabajé en el Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias que es el INIFAP. Estuve en Morelos. Y en el 2008 hubo una plaza aquí en la Universidad Autónoma de Querétaro y me vine para acá, yo soy queretano y estudié en esta Universidad. En todo ese tiempo he hecho vacunas contra enfermedades transmitidas por garrapatas. Nada más que desde que llegué a la Universidad empezamos a usar herramientas de biotecnología de avanzada y hemos hecho varios modelos en vacunas para enfermedades importantes en animales, enfermedades transmitidas por garrapatas, de importancia económica e inclusive vacunas contra las mismas garrapatas. Entonces estábamos ya como afinados en ese diseño cuando llegó el Covid y cuando salió el genoma del Covid publicado lo primero que dijimos es podemos nosotros utilizar las mismas herramientas. Hacemos análisis de genomas de los patógenos y luego los utilizamos para estos nuevos diseños de vacunas y así quedó, fue un pensamiento lejano porque para empezar yo no soy virólogo y segundo es una enfermedad de humanos. Pero cuando la rectora Teresa García Gasca nos convocó para ver qué podíamos hacer yo le dije se puede intentar hacer una vacuna y sinceramente pensé que me iba a decir no. Y me dijo tráeme una propuesta y le traje una propuesta de cómo tradicionalmente hacemos vacunas en el laboratorio utilizando esta tecnología y de ahí salió la idea. La ventaja de esto es que yo tenía trabajando aquí conmigo investigadores que habían sido estudiantes de doctorado de laboratorio que habían hecho vacunas y ya sabían cómo hacerlas. Esa fue una gran ventaja que nos ayudó, porque en cuanto llegó el material para trabajar, estoy hablando de finales de junio, principios de julio, ¡en agosto ya teníamos el modelo de vacuna!
PDA: Hace un año.
MOSQUEDA: Sí. Entonces teníamos que someter el proyecto a evaluación en el Comité de Bioética de la Universidad, nos lo aprobaron el 9 de septiembre y el 10 de septiembre estábamos vacunando. Entonces, todo eso conjuntó para que nosotros tuviésemos resultados relativamente rápidos. Al mismo tiempo este esfuerzo de la rectora empezó a escucharse a nivel nacional y en la Secretaría de Relaciones Exteriores. Y en una conferencia de prensa el secretario Marcelo Ebrard mencionó que la Universidad Autónoma de Querétaro estaba desarrollando una vacuna y nos convocó -inicialmente éramos cuatro grupos haciendo vacunas, ahora hemos de ser siete u ocho- y nos dio un poco de financiamiento. Digo poco porque desde el punto de vista de investigación en México es bastante dinero; nos dio tres millones 300 mil pesos y no cualquier investigador en México recibe esa cantidad.
PDA: Semilla, se ha dicho.
MOSQUEDA: Sí, se le considera como un dinero semilla. Nada más que a nivel de vacuna es poco, porque un solo ensayo de evaluación en Estados Unidos, por ejemplo, con un solo lote de animales cuesta eso. Entonces la cantidad de dinero que se requiere es bastante alto. Y de ahí, gracias también al esfuerzo de los Vacunatones que ha organizado la Universidad se ha juntado un poco más de dinero y eso nos ha permitido seguir avanzando. Ya hemos invertido cerca de los seis millones de pesos.
PDA: Pero va a costar mucho más.
MOSQUEDA: Siií. Con esta prueba ni siquiera hemos llegado a las fases de desafío. En modelos animales se les llaman fases de eficacia, para pedir la autorización de Cofepris. En eso estamos ahora.
LAS PRUEBAS EN HUMANOS
PDA: Y las pruebas en humanos sería el año próximo…
MOSQUEDA: Nosotros tenemos confianza en que sea a finales de este año, pero las carpetas que nos pide Cofepris son muy complejas y debemos tener toda la información al principio, ya terminada la fase preclínica, así se le llama, para que Cofepris nos autorice y luego pasar a la fase clínica. La ventaja de esto es que ya tenemos el recurso y la colaboración de estas empresas que se comprometieron a finaciar las fases clínicas 1 y 2. Estamos hablando de 20 o 25 millones de pesos.
PDA: Está usted esperanzado en que llegue a cristalizar esta vacuna queretana.
MOSQUEDA: Tengo muchos años de saber de vacunas y también doy clases a nivel de licenciatura y postgrado sobre inmunología y vacunas. Y sé que la tasa de éxito en vacunas es baja. Menos del cinco por ciento. Lo que sí le puedo decir es que todo lo que hemos hecho hasta ahora ha funcionado. No hay ningún indicio en contra. De modo que después de que terminamos la fase preclínica pasa a la clínica que es complicada porque habrá que inyectar a personas con esta vacuna y a las personas no les gusta que les duela el brazo o la cabeza o tener fiebre y esta vacuna tiene ese tipo de efectos secundarios porque se está inoculando algo. Eso pasa con todas las vacunas y como que no entendemos de que al inocularse algo con una aguja el cuerpo responde y lo hace de diferente manera a cada vacuna.
PDA: ¿La diferencia con esta vacuna es la proteína?
MOSQUEDA: Claro, es una proteína diferente a las vacunas que se están utilizando y se producen de manera muy fácil, por eso ganaron esa batalla. Unas son de RNA y otras de unos vectores, así se les llama, unos virus que llevan la información. Ésta es la pura proteína del virus y esa vacuna es más tradicional en ese sentido, pero tradicionalmente también generan mayor protección. Simplemente que son más lentas de producir.
SERÍA UNA VACUNA VERSÁTIL
PDA: ¿Y será más versátil?
MOSQUEDA: Lo que pasa es que la plataforma que nosotros utilizamos y a la que llamamos Plataforma Quimérica porque es como si utilizásemos diferentes piezas para armar la proteína. Tenemos seis piezas, seis péptidos. Y nosotros podemos poner un péptido de la variante de China, una de la variante de Sudáfrica, uno de la variante de Brasil, uno de la variante de la India. Es algo que las demás vacunas no pueden hacer. Nosotros estamos hipotetizando, porque tenemos que probar que al hacer todo esto cubrimos las variantes que hay circulando y eso le da ventaja a esta vacuna. La diseñamos para que proteja frente a todas las variantes. Tenemos que evaluarlo. Ni siquiera tenemos en México un virus aislado, ¿cómo vamos a evaluarlo? Es muy difícil, pero al menos diseñamos la plataforma para que así sea.
PDA: ¿Usted cree que en México se está haciendo lo necesario para enfrentar esta pandemia en relación con los demás países?
MOSQUEDA: Sí, se está haciendo con lo que se puede, con lo que se tiene. Pero en comparación con otros países se está haciendo muy poco, porque otros países invierten cientos de millones de dólares. Ya perdimos la capacidad de hacer vacunas en México. Hace 25 años éramos líderes en el desarrollo y producción de vacunas para uso humano. Eso se perdió porque el gobierno se dio cuenta de que era más difícil mantener institutos que producían vacunas, mantener todo su personal y pagarlo, a comprar vacunas baratas hechas en la India o en China. Y se perdieron todos estos institutos y ahora dependemos del extranjero. No hay ni una vacuna de uso humano que se produzca en México. Ni una. Cuando le dices al gobierno que puedes hacer una vacuna contra el Covid, sí es cierto, pero ¿en dónde las vamos a producir si no tenemos compañías que las produzcan. El gobierno sabe que le va a costar cinco años y cientos de millones de dólares hacer empresas completas que tengan infraestructura para producir vacunas.
PDA: ¿No les interesa?
MOSQUEDA: No sé si nos les interese.
PDA: Conacyt no se interesó en este proyecto.
MOSQUEDA: Es como no ver a un futuro metas de largo plazo. Porque, claro, si en mis cinco años que voy a estar aquí no voy a ver ese fruto, ¿para qué le invierto? Eso hay que verlo como a 20 años, ¿no?
PDA: Se ha debatido si vacuna o no a los niños.
MOSQUEDA: Pfizer que es la más avanzada en todo ya está haciendo estudios de fase clínica en niños de seis años.
ESTE VIRUS YA SE QUEDÓ
PDA: Se afirma que vamos a vivir años con el tema del coronavirus.
MOSQUEDA: A mí me gustó mucho una frase de la rectora en la firma del convenio con las farmacéuticas. Que en realidad la ciencia es soberanía y tener nuestras vacunas nos hace independientes. Ese pensamiento deberían de tener también los gobiernos. Pensar que necesitamos ser independientes. Cada dosis que se están poniendo cada mexicano se la están cobrando al gobierno y hay dosis desde medio dólar y hasta 20 dólares. En Israel ya van a poner una tercera dosis. Imagínense que deba hacerse cada año. Y tienes que pagarle a otro país si tú no tienes tu vacuna. Nosotros no sabemos si el virus va a ir mutando, se va a ir adaptando, lo que sí sabemos es que ya se quedó. Hay una parte de la población que no está vacunada y ahí está el virus.
PDA: ¿Sabe usted que está trabajando contra el enemigo más poderoso que enfrenta la humanidad?
MOSQUEDA: Tenemos la pandemia que yo le llamo de las estadísticas que no existen, porque ni siquiera sabemos cuál es el costo real. Muertes, gastos hospitalarios, en salud mental. Cuánta gente no está con depresión, que perdió todo por no ir a trabajar.
PDA: Ha frenado al mundo.
MOSQUEDA: Y aún así es un virus que mata no más del dos por ciento de la población contagiada. La viruela mataba el 30 por ciento. Entonces, yo creo que es una enfermedad que puede combatirse. Y es un virus que ni siquiera muta como el virus del VIH. No hay una vacuna contra el VIH porque muta tanto. Ni siquiera la vacuna contra la influenza es tan buena porque son virus que mutan muchísimo. Este virus ni siquiera muta tanto. Es un virus que es relativamente fácil de controlar.
PDA: Se habla de muchas variaciones.
MOSQUEDA: Pero son variaciones genéticas, no son tan graves como las del VIH. En el VIH es el mismo virus pero es sistema inmunitario no lo ve. Y eso hace que no se vaya nunca. Éste sí se puede combatir con las vacunas, ya lo demostramos, pero tenemos el problema de que hay gente que cree que no es necesario vacunarse. Y políticos que creen que no es necesario vacunarse, como el presidente de Brasil. Si todos de vacunan, ese virus ya no muta. Por eso la variante más contagiosa, la Delta, salió de la India y se está diciendo que tiene tanta transmisibilidad como el virus del sarampión.
PDA: ¿Cómo se origina el nombre de la vacuna de la UAQ?
MOSQUEDA: QUIVAX. Es una combinación de dos palabras: Qui de Quimera y Vax de vacuna, que en inglés, vaxim. Y luego estos péptidos de la Quimera los evaluamos en qué orden iban y estuvimos haciendo combinaciones, y descubrimos que la combinación número 17 era la mejor. Ya luego le hicimos como cuatro afinaciones. Entonces le llamamos QUIVAX 17.4, jajaja.
PDA: ¿Algo que desee agregar doctor?
YA HAY PRUEBAS EXITOSAS
MOSQUEDA: Comentarles que después de la firma del convenio con esta empresa también estamos evaluando los sueros de los animales vacunados con colaboradores que pueden evaluar las distintas variantes. El doctor Jesús Hernández que está en el CIAD (Centro de Investigación en Alimentación y Desarrollo) en Sonora hizo la proteína de la espícula, cinco variantes diferentes y las tiene ahí. Y la proteína de la espícula es la que se pega a las células humanas. Entonces yo le mando los anticuerpos de los animales que vacunamos y él ve si pueden pegarse a la proteína de las diferentes variantes. Si se puede pegar quiere decir que podría impedir que el virus se pegue a las células humanas. Y lo que le hemos mandado se ha unido a las variantes. El CIAD es un instituto del Conacyt y él está en el laboratorio de inmunología y él nos está ayudando.
PDA: Es su amigo.
MOSQUEDA: Sí, también es un colaborador de hace mucho tiempo. También es inmunólogo veterinario. Imagínese que en México no hay ningún laboratorio que tenga los virus cultivándose. Entonces no podemos hacer ensayos con el virus, que es lo que nos pide Cofepris para dejarnos pasar. Pide ensayos con el virus.
PDA: Y está en la gente.
MOSQUEDA. Está en la gente o en laboratorios de otras partes del mundo que te cobran millones de dólares por hacerte esos estudios. Es un problema serio en realidad. Por eso en las reuniones siempre discutimos cómo Cofepris nos pide pruebas que no hay en México para evaluarnos una vacuna mexicana.
PDA: ¿Y cómo van a superar ese obstáculo?
MOSQUEDA: Tenemos dos opciones. O nos esperamos a que un laboratorio en México monte estas pruebas -seguimos esperando- o juntas una gran cantidad de dinero y te vas a hacerlo a Estados Unidos, como lo hizo la empresa Avimex con la vacuna Patria.
PDA: Que se dice no es mexicana.
MOSQUEDA: Porque la hicieron en Estados Unidos y allá la evaluaron.
PDA: ¿Y no puede pasar eso acá?
MOSQUEDA: Puede pasar. Nosotros podemos, antes de pasar a la fase clínica, hacer los ensayos en un laboratorio de Estados Unidos. En ese puro ensayo nos cobran 150 mil dólares. Y ese fue todo el dinero que nos dio la Secretaría de Relaciones Exteriores. Un solo ensayo. Eso es lo que cuesta hacer investigación en vacunas a nivel mundial.
PDA: Gracias doctor.