En un día histórico para México y luego de una serie de momentos de enfrentamientos, defensas y ataques, así como gases y golpes contra manifestantes, la reforma al Poder Judicial fue votada con en el Senado de la República con un camino aprobatorio, en la antigua casona de Xicoténcatl, habilitada como sede alterna tras portazo en la de Reforma.
Con el arribo del hasta ayer senador panista, Miguel Ángel Yunes Márquez, calificado de traidor por sus compañeros de bancada, se definió la balanza hacia la aprobación de la iniciativa, ya que en su intervención en la tribuna confirmó que votará a favor de la reforma, dándole el voto 86 a los partidos de la 4T.
“Ni cobarde ni traidor, salí del Hospital para venir a dar las razones de mi voto, y para responder a quienes me han agredido, he sido objeto de un linchamiento público, como pocas veces alguien lo ha sufrido, han querido hacerme responsable del destino de México, como si realmente estuviera en mis manos y no, no está en mis manos, está en manos de todos los mexicanos”.
Al cierre de esta edición se pronunciaban los posicionamientos de los senadores de los distintos partidos y se votaría la reforma que refundará el Poder Judicial en México.
Por la tarde, cuando se realizaba el análisis del dictamen, en un hecho inédito, manifestantes conformados por trabajadores del Poder Judicial y estudiantes, irrumpieron en el Senado, por lo que el presidente del Senado, Gerardo Fernández Noroña, suspendió la sesión, llamó a los senadores a salir del salón de sesiones por motivos de seguridad y aseguró que será el último en salir del lugar, en medio de la protesta en la que los manifestantes que se oponen a la reforma judicial gritaban “traidores, traidores” y “el poder judicial no va a caer, no va a caer, el poder judicial no va a caer”.
Mientras se votaba la reforma, los manifestantes que se congregaban a las afueras de la Casona de Xicoténcatl fueron dispersados con gas lacrimógeno, además se reportaron choques con los policías desplegados para impedir una nueva irrupción durante la sesión de la reforma judicial.
Cerca de las 22:00, los senadores de la Oposición subieron a la tribuna para colocarse detrás del presidente del Senado, Gerardo Fernández Ñoroña, quien intentaba controlarse y controlar las protestas de los legisladores, los cuales crecieron con la intervención de Lily Tellez, quien exigió que su nombre fuera mencionado correctamente; “María Lilly del Carmen Téllez García”, quien afirmó que el senador de MC, Daniel Barreda “se encontraba secuestrado por Morena”.