Según el Informe de Ember (sexto Informe Anual de Electricidad Global de Ember 2025), la energía limpia superó el 40% de la generación eléctrica mundial en 2024, impulsada por un crecimiento récord de las energías renovables, especialmente la solar. Las olas de calor contribuyeron al elevado crecimiento de la demanda de electricidad, lo que provocó un pequeño aumento de la generación con combustibles fósiles, elevando las emisiones del sector eléctrico a un máximo histórico.
• El Informe señala de manera tajante, tres conclusiones:
• La energía limpia supera el 40% de la generación eléctrica mundial
• La generación solar se duplicó en tres años (la generación solar se ha duplicado en los últimos tres años, superando los 2,000 TWh)
Y, las olas de calor, como principal impulsor de un pequeño aumento en la generación de energía fósil.
El Informe también señala a las otras fuentes de energía como la hidroeléctrica que aumentó en 182 TWh en 2024, alcanzando un nuevo máximo histórico. Y por su parte, la eólica también creció en 182 TWh (+7,9%) en 2024. Y por lo que ve a la energía nuclear, el Informe señala lo siguiente: La energía nuclear aumentó en 69 TWh (+2,5%), aumentando por segundo año consecutivo, impulsada en gran medida por mayores tasas de utilización en Francia.
Visto en su conjunto, las energías renovables y la nuclear compensaron el 79 % del aumento de la demanda.
No obstante lo anterior, la demanda mundial de electricidad creció un 4,0% (+1.172 TWh) en 2024, superando por primera vez la demanda total de 30.000 TWh. 2024 representa el tercer mayor crecimiento porcentual de la demanda de electricidad en los últimos diez años.
Pero llama la atención el Informe, cuando señala que el incremento de la demanda de energía no se debió a un incremento en la actividad económica, sino mas bien fue producto de los impactos de la temperatura en la demanda de electricidad, Ember estima que casi una quinta parte del aumento de la demanda en 2024 estuvo relacionado con las temperaturas especialmente altas alrededor de los centros de población en las principales economías. Los últimos años han demostrado cómo los patrones climáticos afectan la demanda de electricidad, lo que genera una variabilidad interanual. Y se señala que los 3 principales países consumidores de energía del mundo son China, India y Estados Unidos que experimentaron un aumento en la generación de energía fósil en 2024, mientras que el cuarto mayor consumidor de energía del mundo, es la Unión Europea que registró una disminución..
La tendencia es la expansión de la energía solar, como un fenómeno mundial, con 99 países duplicando su producción de electricidad solar en los últimos cinco años. Y la mayor parte de la generación solar proviene actualmente de países no pertenecientes a la OCDE (58%), y China por sí sola representa el 39% del total mundial.
Asi también, la energía solar resulta ahora más barata, por lo cual, grandes mercados pueden surgir en tan solo un año, como se evidenció en Pakistán en 2024. En un contexto de altos precios de la electricidad vinculados a contratos costosos con centrales térmicas privadas, las instalaciones solares en azoteas de hogares y negocios de Pakistán se dispararon como una forma de acceder a energía más económica.
Y al lado de los paneles solares, se encuentra también el mercado de las baterías para almacenar la energía, lo que trae consigo impactos ambientales negativos, al momento de desecharlas.
Pero hay que tener en cuenta la aparición de nuevos impulsores de la demanda eléctrica, como los vehículos eléctricos, las bombas de calor y los centros de datos. En conjunto, estas tres tecnologías incrementaron la demanda eléctrica un 0,7 % en el 2024. Y esto representa más del doble de la tasa de aumento de la demanda que contribuyeron hace cinco años, cuando fueron responsables de un aumento del 0,3 % anual de la demanda mundial de electricidad.
Se estima que el incremento en la demanda, de acuerdo con los datos de la Agencia Internacional de la Energía (AIE), que prevé una demanda futura mayor. El escenario STEPS de la AIE , publicado en octubre de 2024, prevé un crecimiento anual de la demanda del 3,3 % entre 2023 y 2030, superior al 2,7 % previsto para 2023 entre 2022 y 2030. Pero la misma Agencia Internacional, publicó en febrero de 2025, un pronóstico a corto plazo para el período 2025-2027, en el que se espera que la generación total aumente un promedio anual del 3,7 %.
Hay un dato significativo y que nos lleva a la desigualdad, y es el consumo per cápita por país. Y entre los diez principales consumidores de electricidad, la diferencia en el consumo per cápita sigue siendo considerable. Canadá registró la mayor demanda per cápita de electricidad, con 15,5 megavatios hora (MWh). Y la de Estados Unidos fue de 12.7.
En 2024, las fuentes de energía bajas en carbono aumentaron al 40,9% de la generación eléctrica mundial, el nivel más alto desde la década de 1940, cuando la generación hidroeléctrica por sí sola alcanzaba más del 40%.
La energía solar y la eólica son las fuentes de electricidad de más rápido crecimiento. En conjunto, representaron el 15 % de la electricidad mundial en 2024, con la solar contribuyendo con el 6,9 % y la eólica con el 8,1 %. Ambas fuentes combinadas producen ahora más electricidad que la hidroeléctrica, con un 14,3 %.
Y en relación a la proporción de fuentes fósiles se redujo al 59,1 % en 2024, a pesar del aumento en la generación absoluta. Ha disminuido considerablemente desde el máximo del 68,3 % en 2007 y se prevé que siga disminuyendo en los próximos años a medida que el crecimiento de la generación renovable continúa acelerándose. La proporción de generación a carbón ha disminuido significativamente, del 40,8 % en 2007 al 34,4 % en 2024, con caídas más consistentes en los últimos 10 años. La proporción de generación a gas ha disminuido durante cuatro años consecutivos desde que alcanzó un máximo del 23,9 % en 2020, alcanzando el 22 % en 2024.
Cabe destacar que África y América Latina representan cada una menos del 4% de las emisiones mundiales del sector energético, a pesar de representar el 19% y el 8% de la población mundial respectivamente. Pues las emisiones mundiales del sector eléctrico alcanzaron un récord en 2024, con un aumento del 1,6 % o 223 millones de toneladas de CO2 (MtCO2), en comparación con 2023. A pesar del aumento general de las emisiones del sector eléctrico, la intensidad de las emisiones (emisiones por unidad de electricidad producida) de la generación eléctrica mundial continuó disminuyendo. La intensidad de las emisiones se redujo un 2,3%, hasta los 473 gramos de CO2 por kilovatio hora (gCO2/kWh), frente a los 484 gCO2/kWh de 2023.
En cuanto a México, se puede decir que durante los últimos años, la capacidad de generación solar bajo el esquema de generación distribuida ha crecido de forma significativa. Para 2024, México superó los 3,200 MW instalados y cuenta con más de 400,000 usuarios que producen su propia energía solar mediante sistemas residenciales y comerciales. Y resulta que Coahuila: es el estado que actualmente posee la mayor cantidad de energía solar en México, de acuerdo con la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción. Y en el caso de Querétaro, este ocupaba el lugar número 15 hasta el 2024, contando con una capacidad instalada de 71.5 MW y con 9,853 contratos de energía distribuida. De acuerdo con la Asociación Mexicana de Energía Solar (Asolmex), México tiene el potencial de convertirse en la séptima potencia mundial en la materia. Hasta diciembre de 2024, la capacidad instalada de generación solar alcanzó los 12,589 MW. Y por otro lado, la generación solar distribuida (< 0.5 MW) sumó 4,422 MW, con una distribución similar, pues el 60% de esta capacidad se concentra en nueve estados de la República: Jalisco, Nuevo León, Chihuahua, Guanajuato, Estado de México, Coahuila, Michoacán, Sonora y Yucatán. Finalmente diremos que (de acuerdo a datos oficiales, 2025) la CFE participa con el 16.4% de capacidad de generación limpia de todo el país. Sin embargo, de acuerdo a la Matriz Energética Nacional del 2025, la fuente de energía principal proviene de combustibles fósiles, en particular del gas.








