Con la muerte no terminan las deudas, se debe pagar renta, de lo contrario puede venir un “desalojo” o ser exhumado, como se advierte en la gran cantidad de oficios pegados en tumbas entre flores de cempasúchil, velas, fotos, recuerdos, alimentos y objetos del gusto de la persona recordada.
La saturación que se tiene en vida, se manifiesta también en los panteones, ya que el espacio es insuficiente en el 85 por ciento de los cementerios de la capital queretana.
“La verdad no sabía que teníamos que exhumar a mi mamá, vine a verla, y me llamó la atención que en su tumba había pegado un oficio, pero ya me explicaron que la temporalidad es por seis años y que debo ir al registro civil con el acta de defunción y una identificación mía, no del fallecido. Debemos hacerlo lo más rápido posible, ya que me dijeron que a partir de enero ya van a sacar a las personas que no tienen perpetuidad”, compartió la señora Maricela Tavares.
Datos del Registro Civil revelan que a un mes de que inició la Campaña de Exhumaciones y Cremaciones de Restos Áridos con Temporalidad Vencida 2022 del Municipio de Querétaro, ya se han realizado 336 exhumaciones, pero aún hay muchas más pendientes y el plazo se vence en diciembre para que los familiares les busquen nueva morada a sus difuntos.
Organilleros, tríos norteños, mariachis y hasta rockeros se dieron cita en el panteón municipal de la capital para recordar con alegría y con nostalgia a seres queridos que descansan bajo tierra queretana.
“A mi papá le gustaba mucho los mariachis, por eso lo trajimos, para que le canten la de Tatuajes, que era su preferida, aunque sentimos mucho dolor, nostalgia y quisiera tenerlo conmigo”, comentó la señora María, quien dijo que siempre estará presente, aunque también tendrán que mudar a Don José Tapia una cripta que ya tienen en otro lado.
En la campaña que concluye el 31 de diciembre próximo, se ofrece un costo especial, una “promoción” de 120 pesos por permiso de exhumación o cremación, el costo por la incineración es extra y la meta es lograr 700 exhumaciones. El costo normal es de 361 pesos por exhumación y 266 por permiso de cremación, por lo que aún sin estar en este plano se pueden seguir buscando algunas ofertas.
Los trámites no paran, van más allá de la vida, y este 2 de noviembre, en el que mucha gente regresó al panteón municipal para limpiar lápidas, adornarlas y recordar a sus difuntos, muchos se enteraron que tienen este año para exhumar los restos de sus seres queridos, aunque por ahí algunos comentaban que se tendrá que “buscar la manera” para que no se vaya su abuelita.
“Siempre hay manera, tendremos que ver cómo le hacemos para que ella se quede aquí, a lo mejor hay que pagar algo más, pero queremos que siga acá”.
Hasta inicio de noviembre se han realizado 251 exhumaciones en el panteón de Mompaní, 38 en el panteón del Cimatario, 23 en el panteón de San Pedro Mártir, 14 en el de Santa Rosa Jáuregui, 8 en Hércules y 2 en Buenavista; los panteones de Pinto, Pintillo y Jofre no tiene exhumaciones, revelan datos del Registro Civil.
Hasta el mediodía se registraba una nutrida asistencia de 28 mil 473 personas en los ocho panteones, pero la saturación que se vivió en las tumbas y calzadas de los cementerios, existe a tres metros bajo tierra, en donde los difuntos ya tampoco caben.