- Plaga de roedores en nuestro Centro Histórico
- Juan Carlos Espinosa auxilia a Santiago Nieto
- Prefiere el PRI a sus gobernadores perdedores
- Alertan: Riesgo de operación en los mototaxis
Tienen miedo.
De marzo a junio de este año, la percepción de inseguridad entre los queretanos subió de 48.1 a 54.4, más de seis puntos, según puede advertirse en la Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana (ENSU) del segundo semestre del 2022, dada a conocer por el INEGI.
¿Después del 5-M?
Sí, ya seee que se han sumado diversos eventos criminales de alto impacto, como el de la niña abusada y asesinada en El Marqués, el homicidio del empresario del Wamerú, el de Alfredo González Rivas, el del desmembrado, etc. etc, pero por fortuna no estamos ente los de mayor problemática.
Basta saber que a nivel nacional, en población de 18 años y más, el 67.4 (diez puntos arriba de nosotros) consideró inseguro vivir ensueño ciudad. En marzo el porcentaje estaba arribita del 66, con la ecuación del 72.9 % de las mujeres mexicanas y el 60 de los hombres.
Las ciudades con mayor porcentaje de población que se siente insegura fueron Fresnillo, Zacatecas, Obregón, Irapuato, Cuautitlán Izcalli y Colima con 97.2, 90.4, 89.7, 89.7, 89.0 y 87.5 %, respectivamente.
El INEGI advirtió que el objetivo general de la encuesta es realizar estimaciones con representatividad a nivel nacional urbano sobre la percepción de la gente sobre la seguridad pública en las ciudades, además, de generar información para la toma de decisiones de política pública en materia de seguridad para proporcionar una medición periódica, amplia, integral y oportuna de seguridad pública en el país, con una periodicidad trimestral.
Esta mide la sensación de inseguridad, las expectativas sobre la tendencia del delito, la atestiguación de conductas delictivas o antisociales, el cambio de rutinas por temor a ser víctima del delito, la percepción del desempeño de las autoridades de seguridad pública, los conflictos y conductas antisociales, el desempeño gubernamental, la frecuencia de movilidad, los hogares víctima o con algún integrante víctima, las personas víctimas de actos de corrupción por autoridades de seguridad pública, así como el acoso personal y violencia sexual.
En esta edición, 20 ciudades y demarcaciones tuvieron cambios estadísticamente significativos frente a marzo de 2022.
Nada que nos sorprenda en el caso local.
El gobernador Mauricio Kuri, en la entrevista publicada aquí el lunes con motivo de nuestro XII Aniversario, y admitió como el peor día de su vida política el 5-M y reconoció como su mayor compromiso mantener la seguridad en Querétaro .Ojalá y todos contribuyamos a ello y que los funcionarios encargados de la materia, a los que refrendó su confianza, no le fallen.
Así de fácil.
Así de difícil.
-OÍDO EN EL 1810-
Fauna nociva.
Que una plaga de ratas está invadiendo el Centro Histórico de Querétaro. Y no me refiero a las de dos patas -que también proliferan- sino a los clásicos roedores que corren libremente desde las alcantarillas y han tomado como centro de encuentro el Jardín Zenea, en donde antes se reunían los mitoteros.
Qué horror.
-¡PREEEPAREN!-
Auditorías.
Que el político queretano Juan Carlos Espinosa Larracoechea, cercanísimo a Santiago Nieto Castillo, está apoyándolo en la revisión de algunos gobiernos salientes, en especial en Mataulipas (digo, Tamaulipas) en donde el morenista Américo Villarreal le recibirá al panista Cabeza de Vaca. ¿Cómo era eso de que los matenceros de ayer son las reses de hoy o cómo iba?
Somos nada.
-¡AAAPUNTEN!-
Perdedores de oficio.
En la incorporación de un grupo de ex gobernadores al comité nacional de Alejandro Moreno “Alito”, con el que el PRI ha alcanzado su mayor decadencia, se ha observado que la mayoría entregaron sus estados a la oposición.
Esa es la marca de la casa.
El propio Pepe Calzada, hasta hace poco representante del tricolor ante el Instituto Nacional Electoral, le regresó Querétaro al PAN.
Doy fe.
-¡FUEGO!-
Cuidadito.
Que el Instituto Queretaro del Transporte, dirigido por Gerardo Cuanalo de Los Santos debe encomendarse todos los ídems para resolver el tema de Qrobús en la zona metropolitana, sino del del servicio de las llamadas moto-taxis en algunos lugares turísticos, como Bernal y San Joaquín, en donde operan libérrimamente como si fueran automóviles y dan servicio, incluso, entre comunidades, poniendo en grave riesgo a los usuarios.
¡Porca miseria!