REDACCIÓN
El incremento corresponde al desarrollo de la pandemia, conforme el estado y el país se acercan a la Fase 3, el punto más crítico de la cadena de contagio.La UAQ no ha levantado la alerta sanitaria y desarrollará la mayor parte de sus actividades de manera virtual.
El número de casos reactivos arrojados por la prueba de tamiz molecular para detectar la presencia del virus SARS CoV-2 (causante de la enfermedad COVID-19) -puesta en marcha por la Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ)- pasó de 36, del primer corte hace una semana, a 162 acumulados; a 18 días de haber iniciado con el protocolo de investigación.
De un total de 1,266 muestras analizadas, el 12.8 por ciento han arrojado resultados “reactivos” a la presencia del virus; personas que pueden no desarrollar la enfermedad, ser asintomáticas o presentar síntomas leves, pero que son portadoras y pueden contagiar.
La rectora de la Máxima Casa de Estudios de Querétaro, Dra. Teresa García Gasca, informó que este aumento en el número de casos “reactivos” corresponde al desarrollo de la pandemia de COVID-19 en nuestro país, conforme se va acercando la Fase 3, el punto más crítico de la cadena de contagio.
Sin embargo, detalló que con medidas decretadas por las autoridades de salud, como la Sana Distancia y la reducción de la movilidad con la campaña de #QuédateEnCasa, se ha reducido a 256 el número estimado de posibles contagios por cada persona portadora no detectada.
“Habíamos señalado que un portador podía contagiar hasta 406 personas en un mes. Pero ese número ya cambió. La reducción del número de posibles contagios es el efecto de la Sana Distancia y la baja movilidad. Como una parte importante de la ciudadanía sí se ha quedado en casa, el riesgo de contagio ha decrecido un 37 por ciento”.