Israel Sánchez
Aunque el Conahcyt se jacta de “democratizar” el acceso de jóvenes interesados en formarse a nivel de posgrado en el País, algunas medidas que instrumenta parecen limitar más la oportunidad.
Prueba reciente es la reclasificación que la dependencia ha hecho de los programas de posgrado que ofrecen las distintas Instituciones de Educación Superior (IES) en México, considerando como prioritarios apenas cerca de una quinta parte, como se aprecia en el padrón del Sistema Nacional de Posgrados (SNP).
Una medida que echa abajo lo edificado a través del Programa Nacional de Posgrados de Calidad (PNPC) -sustituido por el SNP desde junio del año pasado-, que conjugaba aquellos programas que, según evaluación de pares académicos, contaban con la calidad suficiente para ameritar la entrega de becas a los estudiantes que en ellos se inscribieran.
“(Esto ha venido) a crear una inestabilidad”, opina en entrevista Roberto Rodríguez, del Instituto de Investigaciones Sociales de la UNAM, entre cuyas principales líneas de trabajo está la educación superior.
“Y no se le ve ninguna ventaja, en absoluto, a crear un sistema con estas características, en reemplazo de uno que estaba fundamentado en criterios básicamente de calidad, evaluados por pares”.
Lo que encendió las alarmas entre miembros de la comunidad académica fue la circulación hace unos días de una primera versión del padrón del SNP con 2 mil 942 programas de posgrado clasificados en cuatro categorías: I y II, que corresponden a posgrados con orientación a investigación en IES públicas y privadas, respectivamente; III y IV, para los orientados a profesionalización en instancias del sector público, por un lado, y particulares, por otro.
Como se perfilaba desde el año pasado, el principal criterio ahora para la asignación de becas es el carácter público de las instituciones, teniendo prioridad por prelación los 524 programas de la categoría I, así enlistados originalmente en el padrón, mismo que ha continuado modificándose día a día.
Ante el revuelo que esto causó, Liza Aceves, coordinadora de Programas para la Formación y Consolidación a la Comunidad del Conahcyt, aseguró que las becas para los programas en la categoría III -alrededor de 2 mil 272- también estarán garantizadas. Aunque los Lineamientos del SNP, publicados recientemente en el Diario Oficial de la Federación, no lo refieren de esa manera.
“Todos aquellos programas que están inscritos en estas dos categorías cuentan con el apoyo del Consejo Nacional para poder becar a los alumnos que están interesados en continuar estudios de posgrado tanto de doctorado, de maestría como de especialidad”, sostuvo la funcionaria en una sesión informativa transmitida el 8 de agosto pasado.
“Frente a la expectativa de gasto que tenemos en este momento, los programas no prioritarios podrían no recibir una beca porque no nos alcanzaría el recurso para cubrirlos a todos, más que encontrando apoyo en las IES, en los Gobiernos de los Estados y en los Gobiernos Municipales”, agregó, aunque antes se había destacado que el presupuesto para becas de este año era de 13 mil 139 millones de pesos, un aumento progresivo.
Así, con la reclasificación de por medio, decenas de IES públicas y privadas vieron varios de sus programas pasar de estar calificados como de calidad en el PNPC, certeros de que sus estudiantes serían becados, a ser “No elegibles” en el padrón del SNP, sin tener mayor claridad sobre los criterios por los que se transitó de un estatus a otro.
“Tenemos el doctorado y la maestría en Ciencia y Tecnología de Alimentos, que en el PNPC eran programas de categoría internacional, es decir, estaban en la máxima categoría de calidad, y hoy están como no elegibles. Uno no entiende en qué sentido, pues si la producción de alimentos es primordial. No entendemos los criterios”, reclama en entrevista la Rectora de la Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ), Teresa García Gasca.
“Conahcyt cambia las reglas de juego de fondo, elimina el PNPC y con ello todos los criterios de evaluación de los programas por indicadores de calidad”, continúa la también científica. “Y entonces nos deja hoy en una suerte de clasificación arbitraria que no alcanzamos a comprender”.
Si bien los propios lineamientos refieren la participación de la SEP en el reconocimiento de estos programas, en realidad todo lo concerniente a esta reclasificación y las áreas prioritarias a las que deben responder parece haber recaído sólo en el Conahcyt.
“Todo lo están haciendo ellos con una tremenda irresponsabilidad, no encuentro otro calificativo. Pero hay una razón: el posgrado ha estado en manos de Conahcyt y no de la SEP desde hace mucho tiempo”, expone Rodríguez.
“Sí encuentro natural que Conahcyt se ocupe de ello, pero podría apoyarse en cuerpos académicos, en las propias comisiones evaluadoras; pero, sobre todo, en una visión mucho más amplia de cómo clasificar a los posgrados”.
Entre lo que mayor incertidumbre ha ocasionado es el hecho de que el padrón cambia cada día, con la falta de claridad como única constante; “todavía a principios de la semana pasada nos habían avisado que teníamos 23 programas fuera de la posibilidad de tener becas”, apunta García Gasca.
“Hoy nos dicen que en realidad son 15 programas no elegibles, y 20 que están en revisión, de los 66 programas que teníamos dentro del PNPC”, prosigue la titular de una universidad estatal que ha figurado como de las más afectadas, junto con la de Guadalajara, la Veracruzana y la de Chihuahua.
En el caso de la Universidad Iberoamericana, probablemente por su carácter de IES privada, el total de sus 31 programas de posgrados aparece como no elegibles en el padrón del SNP.
“La plataforma ha ido cambiando estos días. Ayer, por ejemplo, varios programas estaban en revisión, hoy están otra vez todos no elegibles. Mi interpretación es que, no sé, estarán revisando”, comenta a REFORMA Maricela Portillo, Coordinadora Institucional de Posgrados de la Ibero. “Porque lo que yo sé también es que recibí una comunicación de Conahcyt en donde me informan del estatus de mis programas, y ahí, de los 31, solamente 8 son no elegibles”.
Con el inicio del nuevo semestre encima, las numerosas instituciones afectadas no han podido sino intentar negociar con el Conahcyt que sus programas de posgrado sean reconsiderados como elegibles, esperando que tal cambio aparezca reflejado en el padrón que cualquiera puede consultar a través del sitio www.svrtmp.main.conacyt.mx/ConsultaSNP.