Un atacante suicida detonó el lunes una bomba contra policías que protegían a manifestantes en una ciudad del oriente de Pakistán, dejando al menos 13 muertos y casi 60 heridos. El ataque fue reivindicado por una facción del Talibán.
La bomba explotó entre los asistentes a la protesta en la ciudad oriental de Lahore. Los manifestantes eran cientos de farmacéuticos que protestaban contra una ley que regula la venta de medicamentos, dijo el policía local Zahir Abás.
Seis policías, incluyendo un exjefe provincial de contraterrorismo, estaban entre los muertos, indicó la policía.
Las autoridades inicialmente dijeron que el atacante iba en motocicleta, pero el ministro provincial de leyes Rana Sanaula dijo después que un video de circuito cerrado reveló que el atacante iba a pie.
Samir Ahmad, subcomisionado en Lahore, dijo que al menos 13 personas murieron y 58 resultaron heridas, incluyendo nueve que estaban en condición crítica.
La televisión captó en vivo un fuerte ruido y mostró humo y lenguas de fuego mientras la gente corría, algunas cargando heridos.
“No podíamos entender qué fue lo que pasó”, dijo Tufail Nabi a la televisora local Geo News TV. “Fue como si algún edificio grande se hubiera caído”, declaró mientras salía cojeando.
Un grupo llamado Jamaat-ul-Ahrar reivindicó el ataque con un mensaje de texto, en el que dijo que fue una venganza por los operativos de militares paquistaníes contra milicianos islámicos en regiones tribales en la frontera con Afganistán.
Jamaat-ul-Ahrar es una de varias facciones del Talibán paquistaní, que ha realizado muchos ataques contra las fuerzas de seguridad y las minorías religiosas. El año pasado, reivindicó varios ataques grandes.
El primer ministro Nawaz Sharif prometió seguir combatiendo al terrorismo “hasta que liberemos a nuestro pueblo de este cáncer y venguemos a aquellos que han sacrificado sus vidas por nosotros”.
En otras partes de Pakistán, dos integrantes del equipo encargado de desechar bombas murieron debido a un dispositivo explosivo plantado en un camino en las afueras de la ciudad de Quetta, en el suroeste, dijo el policía Abdur Razzaq Chema. Otras ocho personas resultaron heridas, agregó.
Un grupo vinculado al Talibán, Lashkar-e-Jhangvi, declararon que plantaron la bomba.