Esta domingo 23 de julio, poco después de las cinco de la mañana, la columna de casi dos mil ciclistas peregrinos de Querétaro arribó a la Basílica de Guadalupe, en donde se postraron ante la imagen de la Virgen de Guadalupe y fueron recibidos por el Obispo de Querétaro Fidencio López Plaza, quien ofreció una Misa.
“En medio de esta crisis antropológica y cultural que estamos viviendo y después de la pandemia, estamos aquí para mirar y dejarnos mirar por nuestra querida madre la Virgen de Guadalupe, quien es madre y maestra”, externó el Obispo Fidencio López Plaza.
El Obispo López Plaza habló en el Evangelio sobre la parábola del Trigo y la cizaña, una de las parábolas de Jesús de Nazaret, recogida en el Evangelio de Mateo, para explicar que Jesús siembra en toda clase de terreno.
“Jesús nos enseña que su mensaje es dirigido a todos sin distinción, ya que Jesús siembra su semilla en toda clase de terreno, siempre con preferencia a los pobres y los pecadores, lo que provocó una oposición que fue creciendo hasta que lo crucificaron”.
Los casi dos mil ciclistas que realizaron la peregrinación celebraron con gozo el poder estar de nuevo en la Basílica de Guadalupe.