La aplicación de aranceles de Donald Trump a México y Canadá como herramienta para influir en sus políticas fronterizas podría ser de corta duración, planteó Manufacturing Dive, publicación especializada en noticias y análisis del sector fabril estadounidense.
En contraste, anotó citando a Cortney Morgan, socia de la práctica de cadena de suministro y comercio internacional de la firma Husch Blackwell, “es probable que los aumentos de aranceles a China se mantengan por más tiempo”.
Señaló que el plan de Trump dependerá de qué tan bien EU pueda reclutar y retener talento manufacturero.
“Además, la Inteligencia Artificial plantea un reto para los fabricantes a la hora de integrar la tecnología de forma rentable. Hacerlo podría ayudar a sustituir empleos, pero con un alto precio inicial”.
Indicó que esos factores definirán la forma en cómo opere la manufactura de EU en los próximos 12 meses.
Anotó que los fabricantes en EU deberán examinar los contratos de sus proveedores fuera del país para compartir o evitar los aranceles.
Otra opción sería adoptar acuerdos de suministro a largo plazo, dijo Morgan a la publicación, para crear términos contractuales en los que si los aranceles aumentan, el costo se comparta entre las partes.
Tom Kurfess, director de fabricación del Instituto de Tecnología de Georgia y director ejecutivo de Georgia Tech Manufacturing, expuso a Manufacturing Dive que si bien los aranceles podrían estimular la apertura de más fábricas en EU, la tendencia de la inversión nacional tiene más que ver con factores culturales y tecnológicos que con la política.
La publicación refirió que en el cuarto trimestre del 2024, un 55 por ciento de los encuestados por la Asociación Nacional de Fabricantes de EU refirieron a la contratación y retención de los talentos como el principal desafío empresarial.
Ingrid Tighe, presidenta del Centro de Tecnología de Fabricación de Michigan, indicó que muchos fabricantes también están explorando en EU estructuras de trabajo flexibles, como semanas laborales de cuatro días y trabajo compartido.
Señaló a una empresa de moldeo por inyección en Michigan que emplea a nuevos jubilados de 10 a 20 horas por semana para aumentar su fuerza laboral.
