El secretario de Desarrollo Agropecuario (SEDEA), Rosendo Anaya Aguilar, señaló que de concretarse la aplicación de un arancel del 17% al jitomate mexicano por parte del Gobierno de Estados Unidos, el impacto para Querétaro se reflejaría en una posible acumulación de producto. Sin embargo, precisó que “el mayor golpe sería para el consumidor final estadounidense, por el incremento directo en precios”.
Anaya Aguilar indicó que esta medida se prevé que entre en vigor a partir del 1 de agosto, por lo que todavía existe un margen de tiempo para que se realicen posibles ajustes o negociaciones entre ambos países. Detalló que en caso de que se confirme el arancel, Querétaro tendría el reto de redistribuir su producción localmente o buscar nuevos mercados para el jitomate que actualmente se exporta a Estados Unidos.
“El impacto directo sería para el consumidor estadounidense, pero en Querétaro podríamos ver una acumulación de producto en agroparques como Agropark, que es uno de los más activos en exportación de tomate cherry”, puntualizó.
Actualmente, Querétaro exporta aproximadamente entre seis y ocho mil toneladas mensuales de jitomate tipo cherry, de las cuales el 60% tiene como destino Estados Unidos. La producción se concentra en alrededor de 200 hectáreas localizadas principalmente en los municipios de Pedro Escobedo, El Marqués, en Agropark y en la finca San Antonio. (Francisco Segura)