En las canchas del Mundial de Clubes en Estados Unidos, que arranca el sábado, los jugadores tendrán que driblar a sus contrincantes, mientras que fuera del campo de juego podría haber aficionados que busquen desmarcarse de los agentes de inmigración.
Esto, luego de que ayer se reportó que elementos del Servicio de Inmigración y Aduanas (ICE) y de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) estarían en el partido inaugural del sábado entre el Inter Miami y el Al Ahly de Egipto, en Miami, como parte de las acciones contra migrantes del Presidente Donald Trump.
Rayados, uno de los dos equipos mexicanos que participará en el torneo, debutará el próximo martes en Pasadena, California, muy cerca de Los Ángeles, donde las redadas se han intensificado y se han registrado disturbios en protesta.
Paralelamente se llevar a a cabo la Copa de Oro, otro torneo que acaparará las miradas de aficionados latinos en las tribunas y agentes del ICE en los alrededores del los estadios