En el Senado, Morena se desentendió de los cuestionamientos que formuló la Oposición contra la militarización que asoma en la nueva Ley de la Guardia Nacional, y aprobó la reforma que pone en manos de la Secretaría de la Defensa (Sedena) la fuerza que tuvo un origen civil.
Con la reforma aprobada, con 75 votos en favor y 34 en contra, los elementos de la Guardia Nacional podrán acceder a licencias especiales para contender por cargos de elección popular.
“La Guardia Nacional sigue siendo un mando policiaco con mando civil. Nada que ver con la Policía de Genaro García Luna (ex Secretario de Seguridad Pública con Felipe Calderón Hinojosa)”, aseguró el senador morenista Félix Salgado Macedonio.
“Lo que hoy se pretende aprobar no es una adecuación meno: es la legalización plena del control militar sobre la Guardia Nacional, con consecuencias profundas para nuestra democracia, nuestras instituciones y nuestros derechos”, advirtió Clemente Castañeda, coordinador de la bancada de Movimiento Ciudadano (MC).
“Se elimina toda duda sobre la naturaleza civil de la seguridad pública: a partir de esta reforma, la Guardia Nacional no sólo estará adscrita a l Secretaría de la Defensa Nacional, sino que también tendrá una estructura jerárquica, disciplina, mandos, formación y ascensos estrictamente militares”.
Por el PRI, Néstor Camarillo alegó que la estrategia de seguridad había fracasado y ahora queda un México militarizado.
“El Gobierno no está fortaleciendo a las fuerzas armadas: las está utilizando políticamente y desgastando sus funciones en funciones que no les corresponden la Guardia Nacional, nació como una promesa de policía moderna, eficaz y civil pero esta promesa ha sido traicionada, se convirtió en un chivo expiatorio de una estrategia fallida”, insistió.
Su correligionaria Claudia Anaya cuestionó el andamiaje judicial, y advirtió que el Poder Judicial tumbará a los elementos militares que formen parte de la corporación.
El senador panista Enrique Vargas aseguró que la Guardia Nacional y el Ejército no son policías de barrio y no pueden con la seguridad pública del común.
“Esa no es la salida”, dijo.
En respuesta a las críticas de la Oposición, la morenista Lucía Trasviña dijo que si querían una guardia civil los mamados que se van al gimnasio a levantar pesas que se conformen en el primer escuadrón de la Guardia y se vayan a territorio.
