La titular de la Procuraduría de Niños, Niñas y Adolescentes del municipio de Querétaro, María Azucena Ramírez Díaz, informó sobre los resultados del programa de Acompañamiento Resiliente, el cual fue retomado de la pasada administración.
La funcionaria resaltó que en esta administración se ha generado un acompañamiento a alrededor de nueve familias, con quienes se ha trabajado para motivar la vinculación entre madres privadas de la libertad, en el Centro Penitenciario número dos, y sus hijos, que tengan entre 3 y 18 años.
Asimismo, cuatro madres que han abandonado el centro penitenciario continúan con esta labor, para que puedan tener un cierre en cuestiones psicológicas y educativas.
“Lo que nosotros hacemos es trabajar con los niños que tienen a sus mamás privadas de la libertad; es proporcionar espacios de vínculo familiar a través de estrategias de resilencia, promoviendo valores familiares y una cultura de paz con las mujeres privadas de la libertad y los niños, niñas y adolescentes que son parte de su núcleo familiar y que son sus hijos. Tiene tres etapas este programa“, describió.
María Azucena Ramírez precisó que las madres beneficiarias deben ser residentes del municipio de Querétaro, para que puedan ingresar al programa; y que los propios cuidadores de los menores fuera del Centro Penitenciario puedan participar.
La primera etapa consiste en la difusión y el primer acercamiento con la familia de los niños, niñas y adolescentes y sus cuidadores; la segunda etapa incluye entrevistas y diagnósticos para ver la viabilidad y la posibilidad de hacer este acompañamiento a estos niños; y por último, las visitas de escucha de las madres privadas de la libertad, junto con sus hijos, para que puedan ir desarrollando actividades propias dentro de las instalaciones del centro penitenciario.
“Que puedan en algunos momentos recibir las visitas de esos niños, tener una convivencia sana y fomentar el vínculo de ellas con sus hijos, para que no se pierdan, a través de los apoyos también de los cuidadores que están a cargo de los niños mientras las mamás cumplen su pena dentro del centro penitenciario“, complementó.
Ramírez Díaz también reconoció que algunas madres se niegan a participar de este programa, al pensar y temer que los menores les puedan ser quitados; lo cual descartó, ya que, al contrario, se busca fortalecer el vínculo. Asimismo, adelantó que, a partir del mes de enero, se trabajará con al menos 20 nuevas madres.








