QUERETALIA
¡¡¡Navidad, bendita y maldita navidad!!! Así nos dice Enrique Bunbury en un poema canción que lamenta los contrastes de la brutal expoliación de los humanos y a la vez la frivolidad del consumismo. Pero no quiero ponerlos tristes y mejor hago un homenaje a los poetas, autores y compositores queretanos que le han cantado a la Navidad.
Nos abrió las puertas Memo Muñoz Gutiérrez en la natividad del año 1965 en que estrenó el disco de Villancicos con la Estudiantina de la U.A.Q. y que incluyó su “Niño Dios Universitario”, que fue reeditado con los mismos errores en 1994 pero también con mucha fortuna en 2005 por el Grupo Decano de la Estudiantina y dirigido por el talentosísimo Miguel Ángel Muñoz Gutiérrez. Esta versión modificó la línea melódica y la puntuación de la letra, la cual le puede cambiar el sentido a lo que quiere expresarse. También hizo historia la Estudiantina en 1967 cuando grabó su disco de “Canciones Internacionales”, en que se incluyó “El Niño del Tambor”, el famoso “Tamborilero” de origen alemán que Raphael llevó al mundo entero en la natividad de 1965.
La propia Estudiantina de la U.A.Q. grabó un nuevo cd de Villancicos en la Navidad de 1994, contando con las campanas de San Francisco y la voz actoral del Cronista Emérito Roberto Servín Muñoz, además de la colaboración de integrantes de épocas pasadas. Por cierto que el experto en grabaciones, Miguel Muñoz, pidió permiso a los franciscanos para subir a la torre más alta de la ciudad y grabar las campanas con una grabadora profesional; Miguel estaba orgulloso de su hazaña de alpinista y de su grabación y de repente se le acercó Aurelio Olvera Montaño en el estudio con una grabadora jodida y un cassette de La Alameda: ¡Grande fue la sorpresa de Miguel al escuchar la calidad del sonido de las campanas franciscanas en la grabación de Aurelio que esta versión amateur es la que se escucha en el cd. Fue una gran producción que no alcanzó a ver el gran mandolinista y músico Raúl Bustamente Noguerón, quien si bien grabó el disco, no pudo ver su publicación al morir en un lamentable accidente en la carretera 57 en el tramo Querétaro-San Luis Potosí.
El cd de Villancicos del Grupo Decano de la Estudiantina de la U.A.Q., presididos por el máster Carlos Campillo Sanabria y dirigidos por Miguel Muñoz Gutiérrez fue grabado en un estudio ubicado en las casonas de los alrededores de la Mansión Galindo, en el otoño frío de 2005, poniendo Miguel la condición de que no hubiera una sola gota de alcohol ni prisas, para que el producto saliera bien. Durante una semana fuimos diario a grabar, regresando a Querétaro muy tarde, además de que Muñoz y Campillo todavía revisaron media semana más el máster de lo grabado. Miguel exigía mucho y si veía que un integrante no daba el ancho a la hora de la costosa grabación simplemente ordenaba al técnico cerrar el micrófono del músico en cuestión en lugar de pelearse con el fallido guitarrista o mandolinista y así no perder tiempo ni herir susceptibilidades de divos de rancho.
Se escogió un repertorio con canciones que nunca hubiera grabado la Estudiantina, a excepción de “El Niño Dios Universitario” de Guillermo Muñoz, como ya dije. Miguel optó por villancicos europeos y varios del maestro Eduardo Loarca Castillo, entre ellos el que habla de “qué bonito está Querétaro cuando llega navidad”. Pero Campillo escogió muy bien, a petición de Aurelio Olvera Montaño, una pieza de un sacerdote queretano auto llamado “Fabher”, creyendo todos nosotros que se trataba de un compositor alemán por lo virtuoso, pero no, era un humilde queretano como nosotros, eso sí: genial. Su obra “Llegó Navidad” y “Ángeles del Cielo” así lo demuestran.
De las magníficas letras de este repertorio me quedo con las que me llegan por el momento en que vive nuestra patria bañada en sangre:
Oh, santa noche,
llena de misterio,
hoy ha nacido
Jesús Redentor.
El mundo entero
a su advenimiento
feliz se siente
al saberlo Señor.
La esperanza
de este mundo de hoy
renuévase al
calor de un nuevo sol.
Ved al Señor,
cantad con alegría,
oh, noche feliz,
ha nacido el Redentor,
cantad, cantad,
nació el Redentor
YA VIENE EL NIÑITO
(Villancico costeño peruano)
Ya viene el niñito
jugando entre flores
y los pajaritos
le cantan amores,
Ya se despertaron
los pobres pastores
y le van llevando
pajitas y flores.
La paja está fría
la cama está dura
la Virgen María
llora con ternura,
ya “nomás”se caen
todas las estrellas
a los pies del niño
más blanco que ellas.
Niñito bonito
manojo de flores
llora pobrecito
por los pecadores.
Hay luces muy bellas en nuestra ciudad,
faroles y adornos doquiera se ven,
y los villancicos resuenan también,
pues son los heraldos de la Navidad.
Querétaro canta, tú canta también,
entona canciones a la Navidad,
porque en ti palpita calor fraternal,
qué fuego de cielo, ¡Feliz Navidad!
ESCUCHA, LOS ÁNGELES CANTAN
Oíd un son en alta esfera
al mortal paz en la tierra
en los cielos gloria a Dios
canta la celeste voz.
Con los cielos alabemos
al eterno rey cantemos
a Jesús a nuestro bien
con el coro de Belén
canta la celeste voz
en los cielos gloría a Dios.
LLEGÓ NAVIDAD
(Villancico)
ESTRIBILLO
Din, don, dan; din, don, dan,
las campanas anuncian
que llegó Navidad
y nació el Redentor.
Que nació en un pesebre
pobre, débil
por salvar a los hombres
y llevarlos a Dios.
ESTROFAS
1.- Ángeles del cielo
han venido a la tierra
con sus cantos bellos
anunciando la paz.
2.- Lucen las estrellas
en la noche serena
rutilantes, bellas,
dando gloría al Creador.
2
3.- Vienen los pastores
presurosos y alegres,
llegan con sus dones
a adorar a su Dios.
4.- Magos del Oriente
guiados por una estrella
inclinan la frente
ante el niño Jesús.
5.-San José y la Virgen
admirados contemplan
y oyen lo que dicen
alabando al Señor.
Todavía, iluso de mí, le propuse a Miguel Muñoz incluir la canción del cd de Raphael Navideño de 2004, “Soleado”, llevándole la letra y proponiéndole el tono para que yo la grabara y no me dijo nada, nomás no la puso. Aun así le propuse una más agresiva, la de Enrique Bunburry, “Maldita y Bendita Navidad”, volviéndome a mandar mi compadre a la chingada. Es por ello que se las transcribo en estos días que nos hace mucha falta el tener conciencia de la esfera hermosa pero frágil en que viven los acomodados y sufren los más necesitados: no es una letra frívola, indeja, boba, compuesta por gringos que medran con las navidades, sino con un contenido profundamente social y que me llama a la reflexión y al amor por mis prójimos. Si usted es un macarra de la moral o un fariseo hipócrita y esclavo de El Palacio de Hierro, Liverpool o Sears mejor ni me lea. Ahí les va:
Navidad, un cucurucho lleno de castañas. Navidad, noche de besos de tela de araña. Navidad, la abuela con su toca azul marino. Navidad, las casas aromadas con roscos de vino. Navidad, las sillas puestas de los que cayeron. Navidad, raíces para los nuevos queretanos viajeros. Navidad, figuras de un portal siempre más viejo (no el del Jardín Zenea que es renovado). Navidad, silencio al dar las doce ante el espejo. Si no fuera por las luces de neón, por los recuerdos que rescatan mi ilusión, no habría diciembres para creer en ti. Y si no fuera por la escarcha de papel, por esa estrella y ese niño de Belén no habría motivos para brindar por ti. Bendita y maldita Navidad, maldita y bendita Navidad, con su eterna canción, un año sin amor (bola de caones consumistas y egoístas), un día para amar. Navidad, Jerusalén envuelta en puras llamas (conflictos ONU, palestinos, israelís y Trump). Navidad, ni sana hoy ni sanará mañana. Navidad, Adán matando cada día a Eva (feminicidios y violencia contra las mujeres). Navidad de niños que no tienen quién los quiera (niñitos de familias disfuncionales). Navidad, la guerra Santa, guerra por dinero (hipócritas fariseos). Navidad, pateras llenas de angelitos negros. Navidad, la calle el reino de los “sin papeles” (migrantes). Navidad de los “sin techo” buscando pesebres (los miserables). Si no fuera por las luces de neón, por los recuerdos que rescatan mi ilusión, no habría diciembres para creer en ti. Y si no fuera por la escarcha de papel, por esa estrella y ese niño de Belén no habría motivos para brindar por ti. Bendita y maldita Navidad, maldita y bendita Navidad, con su eterna canción, un año sin amor, un día para amar. Navidad, aquí acaba por hoy el cancionero (El Divo), Navidad, mañana volverá el Palabrero. El Palabrero… El Palabrero… (si es que abre el Gómez Morín) y para desgracia de los déspotas también El Armero…