Los mariachis tocaron las canciones favoritas de los fieles difuntos que reposan en en nuestros panteones, incluido el de la Colonia Cimatario, que volvió a abrir después de dos años de pandemia. Miles de queretanos acudieron a la cita con sus seres queridos para llevarles flores, bebidas, comida y hasta música. El culto a los muertos está vivo.